Lo hago por tí

Vivir o Morir (Primera parte)

Una vez el cenizo salió de la casa y el sonido del auto se fue alejando Izuku empezó a buscar como loco una forma de salir.

Corrió hacía la puerta principal y empezó a tratar de abrirla, pero como lo imaginó estaba bajo llave.

Empezó a hiperbentilarse pero se mantuvo firme, corrió hacía la parte de arriba para saber si podría encontrar algo que lo ayudará.

En el segundo piso solo había tres habitaciones, corrió hacía la más cercana y para su suerte está estaba abierta.

Entró rápidamente, se dió cuenta de que era una oficina, empezó a buscar algo que pudiera ayudarlo a salir, hasta que se encontró con unas llaves.

Salio corriendo hacia la entrada y trato de abrir la puerta, desafortunadamente ninguna de las dos llaves pudo abrirla.

Volvió a subir, resignado a qué ya no había nada por hacer, pero luego se le ocurrió probar abrir las dos puertas restantes.

Se acercó a la de enmedio, metió la llave y la puerta se abrió, sentir miedo le quedaba pequeño, Izuku estaba horrorizado por lo que estaba viendo.

La habitación parecía una cámara de tortura, había miles de herramientas colgadas, cuchillos, navajas, cierras, metralletas, pistolas y justo en el centro la camilla donde torturaba a sus víctimas.

Izuku se sintió muy mal así que cerró la puerta y no quiso volver a entrar.

Se acercó a la última puerta, con sus manos temblorosas metió la llave y dejo que la puerta se abriera sola.

Si la cámara de tortura lo dejo sin habla, está habitación era mucho peor.

Antes de irse al trabajo Katsuki decidió ir hablar con Kirishima para que lo ayudará con los trámites para sacar a Deku del país.

Se estacionó frente a la casa del pelirrojo y tocó el timbre.

Kirishima: Bro que sorpresa, que te trae por aquí?.

Bakugo: Quiero que falsifiques unos documentos.

Kirishima: Claro, de quién se trata?.

Bakugo: De Deku.

Kirishima: Deku?.

Bakugo: Tks, el jefe de tu noviecito.

Kirishima: !!!!Midoriya¡¡¡¡.

Bakugo: Oye idiota no grites.

Kirishima: Katsuki estás conciente de lo que me estás pidiendo?.

Bakugo: Sí, y no tengo tiempo para tonterías, además lo haz hecho muchas veces no sé cuál es el problema.

Kirishima: Si te ayude las otras veces es porque era gente que yo ni conocía, pero Midoriya es mi amigo, no te voy ayudar.

Bakugo: Bueno seamos claros, tú no eres un Santo Ejiro, eres igual de criminal que yo, sabes no me quiero ni imaginar cómo se pondría Denki cuando se enteré que es lo que haces para tener dinero.

Kirishima: No metas a Denki en esto.

Bakugo: Eso dependerá de tí, me ayudas a sacar a Deku de aquí o tu amorcito paga las consecuencias.

Kirishima no dijo nada, se sentía entre la espada y la pared, no quería hacerle algo como eso a Midoriya, pero también jamás se perdonaría que por su culpa a Denki le pasará algo malo.

Kirishima: Para qué hora quieres los documentos?.

Katsuki solto una sonrisa de victoria y respondió.

Bakugo: Para antes de las ocho de la noche.

Sin más que decir Katsuki se dirigió a su auto y se fue. Ejiro empezó a llorar por la impotencia que sentía en esos momentos.

Izuku no tenía palabras, ese cuarto estaba lleno de sus fotos y su información personal, ahora entendía por qué Katsuki sabía tanto de él.

Y aunque ese lugar le causaba escalofríos, al fin encontró lo que tanto buscaba, una salida.

Había una enorme ventana que daba a la calle, Izuku bajo hasta la habitación donde dormía tomó unas sábanas y las ató para hacer una cuerda.

Busco su teléfono por todo el cuarto hasta que lo encontró, para su suerte aún tenía carga pero no internet.

Empezó a tomar fotos de toda la evidencia, debía estar preparado para lo que sea.

Al ya estar asegurada la cuerda se acercó a la ventana, se dió cuenta que estaba muy alto y sintió mucho miedo. Pero era era "Vivir o Morir".

Respiró hondo y saltó. Para su suerte la cuerda fue lo suficiente para salir de la casa sin lastimarse.

Se desató y empezó a correr, debía llegar a casa y decir toda la verdad no permitiría que Katsuki siguiera dañando a las personas que amaba.

Shoto estaba preocupado, Izuku aún no regresaba y se había ido desde el viernes en la noche, no respondía sus llamadas o sus mensajes.

Se empezó a asustar demasiado hasta que unos fuertes fuertes golpes en la puerta lo sacaron de su trance, fue a ver quién era y cuando abrí se quedó con la boca abierta.

Todoroki: ¡¿Izuku, qué te pasó!?

Midoriya: S-shoto, ayúdame.

Todoroki ayudó a Midoriya a entrar a la casa, le curo algunos raspones y Midoriya le contó todo lo que había pasado, le mostró las fotos y le dijo la verdad.

Todoroki estaba impactado pero tampoco se quedaría de brazos cruzados, llamó a Iida para que fueran a la estación de Policía para denunciar a ese loco que destrozó la vida de Izuku.