Peligro

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Hola mis queridos lectores antes de leer solo quiero avisarles que, a diferencia de los otros capítulos este tendrá violación, violencia y lenguaje vulgar, así que si no te gusta te sugiero que te saltes el capítulo. Sin más que decir, comenzamos.











El sol se ocultaba lentamente, dejando pasar a la noche, mientras la brisa se volvía un poco más fría.

Izuku junto con Denki terminaban de cerrar el local para luego irse a casa.

Midoriya: Hay olvidé mis llaves adentro, si quieres vete tú.

Kaminari: Ok, ten buena noche Midoriya.

Midoriya: Adiós.

Izuku volvió a entrar y se fue a buscar sus llaves, cuando las encontró se fue a la salida para finalmente ir a casa, pero cuando cruzó la puerta no podía creer lo que veía.

Bakugo: Deku, que bueno que te alcance.

Midoriya: ¿Kacchan?, Q-que sorpresa, que te trae por aquí.

Bakugo: Vine a verte, toma son para tí - le da un ramo de rosas.

Midoriya: O, gracias Kacchan, n-no te hubieras molestado.

Bakugo: No es molestia, además también venía a invitarte a salir.

Midoriya: A-a salir?.

Bakugo: Sí, desde hace mucho que ya no salimos, ni siquiera me regresas las llamadas o los mensajes.

Midoriya: L-lo siento, es que .  .  .

Bakugo: Has tenido mucho que hacer.

Midoriya: S-sí.

Bakugo: Pero ahora no estás ocupado, así que si podemos salir.

Midoriya: B-bueno, está bien.

Al escuchar la respuesta afirmativa del pecoso, Bakugo lo tomó de la mano y lo metió en su auto.

Lo llevó a un restaurante muy lujoso, dónde comieron hasta que no pudieron más. A la hora de pagar Izuku quería poner la mitad del dinero pero Katsuki no se lo permitió.

Después de comer fueron a un parque cercano para pasear. Apesar de la hora, había mucha gente allí, eso en cierta parte tranquilizó a Izuku y también molesto a Katsuki.

Luego de caminar y hablar Bakugo le dijo a Midoriya que quería llevarlo a un último lugar. Midoriya un poco desconfiado aceptó.

Ambos subieron al auto y Bakugo empezó a conducir. Pasaron varios minutos hasta que Midoriya se dió cuenta de que ya se estaban alejando de la ciudad y eso empezó a preocuparlo.

Al final llegaron a una especie de bosque, Bakugo le pidió que cerrará los ojos y que dejará que él lo guiará, Izuku hecho un manojo de nervios aceptó.

Caminaron por algunos minutos hasta que Bakugo pudo sus manos en los ojos de Midoriya.

Bakugo: Muy bien, ya puedes ver.

Midoriya abrió lentamente sus ojos y cuando se acostumbró a la oscuridad no podía creer lo que veía.

Era un hermoso lago cristalino que reflejaba exactamente todo el cielo estrellado.

Midoriya: Kacchan, esto es . . .

Bakugo: Hermoso.

Midoriya: S-sí.

Se acercaron a la orilla y se sentaron para apreciar el lindo paisaje.

Pasaron los minutos y Bakugo se empezaba a poner más nervioso, era difícil lo que estaba a punto de hacer.

Lo hago por tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora