Cap.55 Juicio injusto

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Luego de casi una hora, el abogado de Mike, Trollino, llegó a la delegación para ayudar a su hermano, más no se lo permitieron; las pruebas eran claras y no había que demostrar nada.

El de ojos azules exigió el juicio que el rubio merecía y a duras penas, las autoridades aceptaron hacerlo al día siguiente.

Otra cosa que solicitó el abogado fue hablar con el prisionero; quería asegurarse de que estaba bien.

Un policía acompañó a Trollino a donde tenían a Mike y se quedó ahí, solo para asegurarse de que ninguno de los dos fuera a hacer algo erróneo.

Trolli: ¡Mike! *va y lo abraza* ¿Estás bien? ¿Qué pasó?

Mike: *corresponde y se echa a llorar más fuerte* ¡No sé! ¡TE JURO QUE NO SÉ! Y-YO NO HICE NADA Y NO ME HAN QUERIDO DECIR LOS CARGOS *snif* T-Trolli, tengo miedo; no quiero volver a la cárcel

Trolli: No vas a volver, tranquilo *le salen unas pocas lágrimas* Yo me voy a encargar de eso, ¿Sí?

Mike: *asiente* E-está bien, está bien *se separa de su hermano y se limpia sus ojos* Por cierto, ¿Dónde está Flex?

Trolli: Ehh, n-no está aquí, fue por Vicky a la escuela

Mike: Mmm, él estaba con los policías cuando fueron por mí, ¿C-crees que fue quien me hizo esto?

Trolli: ¿¡Flex!? ¿En serio?

El de ojos grises asintió y el otro empezó a armar su rompecabezas.

Trolli: No creo que haya sido él, Mike

Mike: Entonces, ¿Quién? Ahí estaba y no con una mirada de inocencia, más bien parecía que se arrepentía

Trolli: No te preocupes, vamos a averiguar quien fue y voy a sacarte de aquí *decidido*

Mike: V-vale. Aunque dije cosas de las que me arrepiento, me va a dar algo en el pecho si fue Flex quien me demandó

Trolli: Yo estoy seguro que no fue él *sonríe* Peleas de pareja hay muchas, pero lo importante es la voluntad que se tiene para arreglarlo

Mike: Soy horrible como marido, Trolli

Trolli: ¿Por qué lo dices?

Mike: No pude mantener a mi familia y no de la manera económica, el orgullo siempre me gana, empecé a consumir drogas otra vez, tiré mi medicina para el SIDA, me lesioné e... Involucré a Diego en mi vida otra vez

Trolli: Espera, ¿¡Diego!?

Mike: *asiente a punto de llorar otra vez* Me vas a llamar idiota de nuevo, pero con él me sentía bien, ya que me dejaba desahogarme *se tapa la cara* ¡Lo siento mucho!

En vez de regañarlo, el pelinegro comprendió de una manera u otra que su medio hermano necesitaba algo de libertad de vez en cuando.

Antes de decir nada, le anunciaron a ambos que el tiempo de plática se había acabado, así que sacaron a Trollino de ahí, dejando a Mike solo otra vez.

~~•Al día siguiente•~~

Mike era llevado por dos policías a donde su juicio sería; iba asegurado con las esposas.

Al llegar al tribunal, lo dejaron de pie en una mesa junto con dos sillas, aún amarrado de manos. Estaban esperando por las demás personas del juicio.

A los minutos, Trollino también llegó con su medio hermano y no llevaba ninguna prueba, debido a que se lo prohibieron. Solo solicitó quedarse a ver como procedía ese dilema.

Por Una Canción (Mikelex) **Terminada**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora