Cap.25 El viaje

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Antes de que llegaran las dos semanas para el vuelo, Mike y Flex tuvieron que disfrutar esos últimos días, o más o menos.

Flex: Y, ¿Qué harás con Max? *acariciando al cachorro*

Mike: Me lo voy a llevar

Flex: Pero para llevártelo necesitas algunos papeleos

Mike: ¿Cómo qué?

Flex: Como certificado de vacunación, certificado de sanidad, tu perro siempre debe ir amarrado con correa, arnés o en una jaula especial para ellos

Mike: Agh, ¿Voy a tener que meter a Max a una jaula? Ni que fuera que

Flex: Si tu mascota tiene buenos comportamientos, lo dejarán viajar contigo sin necesidad de llevarlo aprisionado en una jaula, ¿Entiendes?

Mike: Si, pero Max es la cosita más tierna que has visto, ¿O no?

Flex: Claro *deja al cachorro* Solo que debe ser evaluado por expertos

Mike: Vale, seguro pasa, es muy obediente, ¡Max! ¡Siéntate! *sonríe*

El perrito se bajó del sillón y se sentó, empezando a mover su colita en símbolo de felicidad.

Mike: ¿Ves? Max, da vueltas

Max hizo caso también a esa petición.

Mike: Ahí está

Flex: Si, si, está bien educado, pero a veces para la gente no es necesario eso

Mike: Mierda *carga a su mascota* Pobrecito, tú no mereces ese desprecio

Flex: *suspira* Bueno, será mejor llevarlo de una vez con el veterinario

Mike: ¿Le van a picar su colita? *abraza protectoramente al cachorro*

Flex: Probablemente

Mike: Ay *en tono de queja* Vámonos antes de que me arrepienta de hacerlo *camina fuera del departamento*

El peliazul lo siguió mientras se reía por la acción protectora de Mike. Él quería mucho a su cachorro, en poco tiempo se había convertido en su mejor amigo, parecía no poder vivir sin Max.

Cuando llegaron al veterinario, el rubio se veía más nervioso que el pobre cachorro.

Flex: Mike, el zapateo de tu zapato me está comenzando a cansar, cálmate

Mike: *con su pierna temblorosa* Perdón

Flex: No te preocupes, pero en serio, a Max no le va a pasar nada, solo lo van a revisar

Mike: Mmm *relaja su pierna* B-bueno, está bien

El veterinario mandó a llamar a Mike y este, con Max, entró al consultorio. Flex los seguía.

Al salir de ahí, el mayor iba sollozando y abrazando a Max, mientras este, movía su colita e iba limpiando las pocas lágrimas de su dueño, a lamidas.

Flex: ¿Ya? ¿¡Te calmas!? *le quita al cachorro*

Mike: ¡Es que su colita! *haciéndose el dramático*

Flex: *se queja en voz baja* Ay Mike, hay veces que odio tus dramas

Flex subió al perrito en el auto y él se fue al asiento del piloto, no quería que Mike los fuera a matar por su "depresión".
Ya iban de camino al departamento.

Según el veterinario, Max estaba completamente sano, educado y no portaba ninguna enfermedad, lo que le podía permitir su vuelo. También, cabe aclarar que la mascota cuenta como "perro de compañía", pues le servía a Mike para calmarse.

Por Una Canción (Mikelex) **Terminada**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora