Ya ha pasado un respectivo tiempo en el que la vida de Mike y Flex se estaba volviendo monótona, porque el trabajo, más el problema de Diego, los tenía pensantes.
Por otra parte, la vida del peliazul ya no se veía en riesgo, ya que la niña lo había dejado en paz cuando este le amenazó. No sé dejaría de alguien tan pequeña. Le advirtió en traerle a la policía y si huía, la buscarían sin descanso.
Sin embargo, la vida de pareja del rubio y el peliazul nunca se vió afectada; todo mundo los apoyaba y, al menos, ninguno de los dos regresó por el camino del que los sacaron.
Aún seguían luchando con la enfermedad de Mike, porque gracias a la edad y aunque estuviera medicado, le estaba pesando. Cada día se cansaba un poco más, pero nunca a tal punto de mandarlo al hospital, ya que era posible.
Por esta afección, Flex empezaba a alertarse cada vez más, pues la preocupación de que tenía una enfermedad sin cura, desencadenaba los ataques de ansiedad de Mike. Se desesperaba por el hecho de dormir y no despertar, pero siempre mantenían buenas esperanzas al decirle que eso no pasaría en algunos años.
Cabe destacar que el tiempo que había pasado, eran 2 años. Mike poseía la edad de 36 años y Flex la de 30 años.
Un día como cualquier otro, el rubio se estaba preparando para irse al trabajo, pero se vió interrumpido por Flex, quien entró al baño.
Flex: Mike, habla tu padre, dice que es urgente
Mike: ¿Urgente? *sin despegar la vista del espejo* ¿Qué tanto le urge a ese señor?
Flex: No hables así de él
Mike: Es broma, pero en serio, ¿Qué necesita?
Flex: Que tu teléfono no para de sonar desde hace rato
Mike: Pero *lo ve y señala su celular en manos del otro*
Flex: Este no, el de la oficina
Mike: Ohh *regresa la mirada al espejo y se sigue arreglando* Que raro. Es muy temprano para que el teléfono suene tanto, ¿Por qué no contesta él?
Flex: Me dijo que la persona al otro lado del teléfono solo quiere hablar con el dueño de ese, o sea tú
Mike: ¿Eh? *se termina de amarrar el cabello* Mmm, tendré que ir antes de que el ruido lo atormente
La pareja se fue a la cocina y ahí, el menor tomó asiento en una silla del comedor.
Flex: Yo me voy más tarde a trabajar
Mike: Lo sé. Antes de irme *se acerca al menor y lo agarra de la cintura* Bésame apasionadamente~
Flex: Jaja, ¿En serio lo pides?
Mike: Si, ¿Qué tal si de camino a aquí me atropellan?
Flex: Siempre que pides eso, me dices lo mismo
Mike: Es que es para que no me dejes solo con mi calentura
Flex solo se rió un poco y seguido, recargó sus manos en los pectorales del otro para acercarse a besarlo. Mike correspondió a la par que recorría sus manos sobre su cintura. Segundos más tarde, se estaban, como coloquialmente se dice, comiendo; absorbiendo salvajemente sus labios.
Lo que los separó, fue el aire que les empezó a faltar, haciéndolos exaltar a ambos.
Flex: ¡Ya! C-corre a trabajar *lo empuja un poco con sus manos*
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Por Una Canción (Mikelex) **Terminada**
Fiksi Penggemar⚠️ Historia no apta para menores de 13 años. Si lo lees, es bajo tu propia responsabilidad. No me hago cargo de posibles traumas. ⚠️ Mike y Flex son personas que se conocieron desde niños ya que vivían en el mismo pueblo. Un tiempo después, los pad...