Cap.56 Viejo amigo

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Por el lado de Mike, este ya estaba siendo trasladado al reclusorio o prisión donde pasaría los siguientes años que le condenaron.

Se sentía solo, destruido y con el pensamiento de que la vida se le había acabado; incluso su marido se había vuelto en su contra, la persona en la que más confiaba y que más amaba.

Cuando los policías junto con Mike llegaron al lugar denominado "Reclusorio Norte", le acomodaron papeles y le asignaron su celda.
El ahora preso aún suplicaba por su libertad, pero ya fue tarde; se quedó solo.

Hasta eso, aquella habitación era cómoda. Tenía dos camas y una pequeña ventana con rejas también.

Luego de un rato, un compañero más llegó a su celda. El oficial que lo dejó presentó a uno con el otro y luego se fue.

El nuevo recluso le echó una mirada al rubio de pies a cabeza, cruzó sus brazos y después soltó un comentario. Cabe mencionar que Mike estaba de espaldas tratando de ignorar la presencia de su compañero.

?: Te ves como esas personas riquillas a las que les perdonan todo con un soborno, ¿Qué hiciste para acabar aquí? No luces como un tipo malo

Mike: No creo que sea de tu incumbencia saber *aún sin verlo*

?: Bien *va y se acuesta en una de las camas* Lo último que quiero hacer es que me suban la condena. Solo dime, ¿Cómo te llamas?

Mike: Miguel, pero mis amigos me dicen Mike

?: Mmm. Rubén, pero mis amigos me dicen Timba

De inmediato, el de ojos grises observó al otro y se llevó una enorme sorpresa, pues a Timba lo conocía desde hace mucho tiempo, pero cortaron la comunicación.

Mike: ¿Timba? ¿N-no te acuerdas de mí?

Timba: Algo. El recuerdo es muy vago, igual que yo

Mike: Je *se sienta en la otra cama* No pensé volverte a ver... Y menos en un lugar como este

Timba: Yo tampoco lo creí. ¿Qué ha sido de ti, amigo?

Mike: Pues no mucho *suspiró* Al fin me casé y tengo una hija

Timba: Nah, ¿¡En serio!? No te creo

Mike: Ni mi hermano me creyó cuando le dije que salía con alguien formalmente

Timba: Yo tampoco te creería, jaja. Nunca quisiste sentar cabeza con nadie, ¿Qué cambió contigo?

Mike: Muchas cosas, Timba, muchas cosas

Timba: Bueno, y si dices que estás casado, ¿Cómo llegaste aquí?

Mike se puso incómodo de un segundo a otro, no obstante, conociendo a su amigo desde hace tiempo, tuvo la confianza de contarle lo que pasó en su juicio.

Mike: Mi marido se puso en mi contra y terminó apoyando al que me acusó de algo que no hice

Timba: ¿Qué? P-pero, ¿De qué se te acusó?

Mike: Algo sobre abuso sexual; n-no quiero recordarlo *se abraza y mira a otro lado*

Timba: Cuanto lo siento, Mike *se levanta de su lugar y se sienta al lado de su amigo* Estoy seguro que él no quiso hacerlo, tal vez se vió aprisionado

Mike: No, no lo creo. Él lo odiaba tanto como yo

Timba: ¿Al demandante?

El de ojos grises asintió.

Por Una Canción (Mikelex) **Terminada**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora