𝐓𝐇𝐄 𝐊𝐈𝐍𝐆𝐒 // 𝔭𝔯𝔦𝔫𝔠𝔦𝔭𝔢 𝔠𝔞𝔰𝔭𝔦𝔞𝔫

𝟎𝟔

𝐁𝐀𝐓𝐀𝐋𝐋𝐀 𝐄𝐍 𝐄𝐋 𝐀𝐋𝐓𝐎𝐍𝐀𝐙𝐎 𝐃𝐄 𝐀𝐒𝐋𝐀𝐍
𝐈

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LOS PEVENISE, TRUMPKIN Y CYRENE, entraron dónde estaba el altar de Aslan. Susan y Cyrene entraron las últimas, encontrándose con una trozos de hielo por el suelo, un lobo y lo que parecía un pájaro humanoide muertos al suelo, al igual que Nikabrik. 

Susan les dio una mirada reprobatoria a los dos y se volvió a ir. Mientras que, Cyrene, los miraba con decepción y también se fue. 

Aunque Caspian miró por dónde ella se había ido. Y se arrepintió de lo que estuvo a punto de hacer. Así que siguió a la pelirroja. La encontró sentada en el borde de la montaña, y se podía apreciar todo el campo.

──Hola. ──saludó el príncipe. ──¿Puedo? 

La chica se encogió de hombros sin apartar la vista del hermoso paisaje que había en frente sus ojos. ──Claro.

El príncipe se sentó a su lado, a dos palmos de ella. ──Lo siento. ──se disculpó apenado.

Ahora Cyrene desvió la vista y lo miró esperando una explicación. 

──Debí haber hecho caso a Peter. ──empezó. ──Por mi culpa, todos ellos están... ──dejó la frase al aire. ──Por mi culpa, tu padre...

Cyrene negó deteniéndolo. Suspiró y puso su mano en el brazo de Caspian. ──Mi padre nos ha salvado.  ──dijo. ──Mi padre, Aeneas, se sacrificó para salvar Narnia. 

──Pero el seguiría vivo sino- ──la chica lo volvió a cortar.

──Caspian, Caspian... Lo hecho echo  está. Ya no se puede deshacer. ──siguió. ──Mi padre es un héroe. Al igual que todos los demás. ──le tembló la respiración. ──A demás, siempre estará conmigo. ──se tocó el collar de zafiro que adornaba su cuello y sonrió. 

──Realmente admiro tu forma de pensar. ──contestó Caspian. 

Cyrene solo asintió. ──Gracias. ──puso su mano encima de la suya.

 Ambos se miraron y se les vino un flashback del beso que compartieron en el castillo de Miraz. Acercaron otra vez sus rostros, y la mano de Caspian acarició la barbilla de ella. 

──Cyrene...

──Caspian...

Cortaron la distancia que los separaba y volvieron a unir sus labios en un beso tierno. Juntaron sus frentes.

──Caspian. ──susurró. ──¿Qué me has hecho? 

El chico se separó y la miro confuso. ──¿Qué?

──Antes quería que me cayeses mal. Incluso odiarte. ──dijo. ──Pero no es así. Simplemente no puedo.

A Caspian se le escapó una sonrisa. ──Siento no poder decir lo mismo. 

──¿Qué? ──rió un poco. 

──Desde que te vi en el bosque, Cyrene, creo que-

Un ruido ajeno hizo que Caspian se callara de golpe. Era el profesor Cornelius.  ──¿Interrumpo algo?