𝐓𝐇𝐄 𝐊𝐈𝐍𝐆𝐒 // 𝔭𝔯𝔦𝔫𝔠𝔦𝔭𝔢 𝔠𝔞𝔰𝔭𝔦𝔞𝔫

𝟎𝟕

𝐁𝐀𝐓𝐀𝐋𝐋𝐀 𝐄𝐍 𝐄𝐋 𝐀𝐋𝐓𝐎𝐍𝐀𝐙𝐎 𝐃𝐄 𝐀𝐒𝐋𝐀𝐍
𝐈𝐈

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LA GRAN BATALLA HABÍA EMPEZADO, narnianos contra telmarinos.

Caspian salió de una rampa de dentro de la tierra, seguido de demás narnianos. Cyrene corría con su espada hacia los telmarinos. 

Dio golpes de espada a todo telmarino que se le cruzase, sin piedad alguna. 

Iba en racha, hasta que alguien le dio por la espalda y cayó dentro del foso. Miró hacia arriba y vio a Lord Darcio. ──Hola, hija mía. 

Cyrene se levantó con furia. ──No soy su hija, mi vil e infame Lord. ──escupió.

Lord Darcio bajó de un salto al foso y rio. ──Eso es muy propio de mi. Se nota que eres hija mía, querida Aesira.

Lo que más enfurecía a Cyrene era que ese hombre, dijese que se parecía a él, cuándo no era verdad.

──¡Cállate! ──se acercó y empezaron a pelear.

Golpes, golpes y más golpes sin parar. Era un duelo a vida o muerte. ¡La batalla en sí, era un duelo a vida o muerte! 

──Oh, por cierto, ──empezó jadeando Lord Darcio. ──Ese bicho raro que decía ser tu padre, ──dijo con desprecio y soltó una risa enfermiza. ──Cómo gritó cuándo le clavé mi espada en su corazón.

Cyrene, furiosa cómo nunca, se abalanzó sobre él con su espada en mano. Lord Darcio se defendió por poco. 

Fue poco después, que Lord Darcio quedó desarmado ante Cyrene. Y realmente Lord Darcio temía ahora por su vida. 

──Me da repugnancia estar contigo para mi desgracia, escoria. ──escupió. Guardó su espada y sacó su daga y se la puso en el cuello. Se hincó enfrente de Lord Darcio. ──Decidme una cosa, ──empezó. ──¿Porqué me queréis de vuelta, si me abandonasteis? ──cuestionó.

Lord Darcio bajó la cabeza. Parecía avergonzado y arrepentido, hasta que los oídos de Cyrene escucharon su risa.

──Porqué no te queríamos. ──dijo aún riendo. ──¡Fuiste una sorpresa! Ni Lady Cressida ni yo queríamos un bebé, y menos con ese color de cabello. ¡Nunca! ──retiró lentamente la mano de Cyrene, pero no la soltó. ──Pero al saber de ti, querida Aesira, supimos que serías el arma perfecta para Telmarino.

Cyrene escuchó eso horrorizada. ──Estáis enfermos. ──dijo intentando deshacerse del agarre de Lord Darcio. 

Pero el hombre, con fuerza, consiguió tirarla al suelo, coger su daga y ahora él estaba encima de ella listo para matarla. Su daga en el cuello.

Caspian, al no verla en el campo de batalla, se temió lo peor, pero al llegar al foso y verla atrapada con Lord Darcio, su preocupación disminuyó y aumentó a la vez. Saltó al foso, y empujó a un lado al hombre.