𝟎𝟓

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𝐋𝐎𝐒 𝐑𝐄𝐘𝐄𝐒 𝐃𝐄 𝐀𝐇𝐎𝐑𝐀






CÓMO CASPIAN Y CYRENE dejaron su camarote a Lucy y Gael, ellos dos intentaban dormir plácidamente en una hamaca con la tripulación, aunque un poco más apartados. Las náuseas y los mareos de la reina, ya habían cesado, pero lo que no la dejaba descansar, eran pesadillas.

──Aesira... ──escuchó que alguien le susurraba. ──Aesira, mi pequeña...

La pelirroja se levantó sobresaltada mirando a todos lados, pero no había nadie. No había nadie. Cyrene estaba sola dónde se suponía que debía estar toda la tripulación y su esposo.

──¿Caspian? ──murmuró, pero nadie respondió.

Tan solo escuchó un ruido seco. Asustada, sacó su navaja que guardaba debajo de la almohada. Sigilosa, caminó hacia el ruido, que cada vez se hacía más fuerte. ──¿Quién anda ahí? ──inquirió con voz dominante. 

Se paró enfrente una puerta semi abierta. Había luz dentro. Alzó la navaja, y abrió la puerta abruptamente y entró. La puerta se cerró detrás dando un portazo. Cyrene ya no estaba en el barco. Estaba en la sala del trono del que era el castillo de Miraz por entonces. 

Se suponía, que en el trono debía estar Miraz, pero, en vez de él, se encontraba Lord Darcio, y a su derecha, una mujer rubia. 

──¿Lord Darcio? ──preguntó dudosa. 

El hombre, era el mismo, pero parecía más joven.

──Hola, pequeña.──sonrió. 

Cyrene vio a una niña pelirroja corriendo hacia Lord Darcio y Lady Cressida. Era ella de pequeña. 

──Hola padre, hola madre. ──respondió su yo pequeña. 

──¿Lo ves?  ──escuchó una voz grave en su oído. 

Se giró y vió a Lord Darcio, pero estaba de pie, y su cuerpo estaba pálido. Y en su  pecho, había un agujero ensangrentado. Tal y cómo lo vio la última vez. Cuándo ella lo mató. 

Cyrene miró atrás, dónde estaba el otro Lord Darcio, con una sonrisa en la cara mirando a la Cyrene pequeña y a su esposa.

──Esos podríamos haber sido nosotros. ──siguió Lord Darcio contemplando su otro yo.

──Vosotros me abandonasteis a mi suerte. ──reprochó entre dientes.

──Y cuándo te encontré, te pedí que regresaras con nosotros. ──añadió.

──¿Regresar? No se puede regresar de un sitio del que nunca has estado. ──finalizó. 

──Ven conmigo, Aesira. Podemos empezar de cero. ──tendió su mano. ──Ser una família.

𝐓𝐇𝐄 𝐊𝐈𝐍𝐆𝐒 // 𝔭𝔯𝔦𝔫𝔠𝔦𝔭𝔢 𝔠𝔞𝔰𝔭𝔦𝔞𝔫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora