TEA, son las siglas de las palabras trastornos del espectro autista. Por el momento solo se tiene conocimiento de 5 tipos o fases del autismo.
Lamentablemente la gente no sabe de esto y trata a las personas con autismo como ellos creen que es lo co...
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Como es bien sabido, en la casa de la familia Bakugo no es tan silenciosa o callada para Kazumi; Mitsuki y Katsuki siempre que van a pelear o algo por el estilo checan que la menor de la familia no este presente y si esta Masaru le pide que se coloque sus audifonos o vaya a su habitación. Pero esto no fue siempre asi.
Debido a los constantes pelitos por parte del par de rubios, su padre decidio mandar a poner en el cuarto de Kazumi paredes insonoras.
El porqué de poner este tipo de paredes fue cuando ella tenía 10 años, debido a que madre e hijo estaban peleando más fuerte de lo que acostumbraban, por los ataques del rubio, todo era un completo caos, los dos rubios peleando y su hija sentada en una esquina sufriendo un ataque. Ninguno de los presentes se imaginaba lo que estaba por ocurrir.
Masaru había llegado preocupado a su hogar, debido a que los gritos se escuchaban desde afuera de su casa y estaba inquieto por su pequeña; entro azotando la puerta llamando la atención de los rubios, fue la primera y única vez que Katsuki vio ese tipo de mirada de su padre, por parte de su madre no penso en volver a ver esa mirada dominante de su marido. Masaru se acerco rápidamente a su hija, ignorando en el camino a los otros dos, ahí fue donde madre e hijo se dieron cuenta de lo que estaba pasando con Kazumi, su padre la empezo a tranquilizar debido a que estaba diciendo con rápidez e intranquilidad datos de la mariposa monarca (esto lo hacía cuando tenia ataques).
Una vez que Kazumi se tranquilizo, Masaru la llevo a su habitación y ahí le dijo que porque no pintaba un poco acerca de la mariposa que vio ayer en el parque, la castaña le hizo caso a su padre y antes que el mayor saliera de su recámara, él había colocado música clásica para que no escuchara lo que iba a pasar.
Mitsuki y Katsuki estaban sorprendidos por las acciones del castaño, ambos estaban un tanto intranquilos y los nervios comenzaron a aumentar, cuando lograron escuchar la puerta de la habitación de la menor cerrarse.
La seriedad en el rostro del castaño se hizo presente cuando llego a la sala y vio a su esposa e hijo -No me interesa quien empezo- inicio con una grave voz, que le dio cierto miedo a Katsuki -Pero esto ya se esta saliendo de control, no es posible que siempre en esta casa haya gritos, no me quiero imaginar qué hubiera pasado si no hubiera llegado antes de que el ataque de Kazumi empeorara- miro a su esposa -Sé que esto es dificil, pero no se te olvide que tienes una hija que es sensible a los ruidos y tus regaños no ayudan a que ella este calmada, tus hijos no son iguales- ahora dirigio una mirada a su hijo -No todo se resuelve con gritos Katsuki Bakugo, no se si no has captado pero tu hermana no es como los demás niños, a ella le afecta demasiado las peleas con tu madre y los sonidos de las explosiones, se que no es fácil creeme lo sabemos, pero no por eso estamos haciendo peor la situación- en ese momento Katsuki se sentia horrible, no se había puesto a pensar que les estaba haciendo más dificil la situación a sus padres -No te pido que estes todo el tiempo al pendiente de ella, no es tu obligación esa es nuestra, pero lo que si te pido es que no la molestes, porque tu hermana no tiene la culpa de lo que esta pasando- el castaño se fue de la sala para irse a la cocina y dar terminada la plática.
