|Exposición|

688 97 9
                                    


En las residencias de la UA se podía ver como un peliceniza se terminaba de acomodar su corbata, pero antes que pudiera colocarse colonia escucha como su puerta es tocada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En las residencias de la UA se podía ver como un peliceniza se terminaba de acomodar su corbata, pero antes que pudiera colocarse colonia escucha como su puerta es tocada.

—¿Qué quieres?— Kirishima veía embobado como el contrario vestia con un elegante traje negro —Pelos de mierda no tengo tiempo— y fue donde empezó a cerrar la puerta pero un nervioso pelirojo trataba de impedirlo.

—E-espera Bakubro— pedía con mitad de su cuerpo siendo aplastado por la puerta de la recamara —¿A dónde vas?— preguntaba una vez que el peliceniza dejó de echarlo.

—Voy a la exposición de mi hermana— explicaba mientras se rociaba colonia, Kirishima no sabe porque pero esa acción se le hizo muy atractiva —Asi qué quieres— preguntaba nuevamente el peliceniza.

—Oh, pues venia a decirte que si no querías ir a la habitación de Sero estabamos pensando hacer maratón de videojuegos— informaba Kirishima mientras veía como su amigo iba de un lado a otro a su habitación —Pero por lo que veo no podras—

—Es algo obvio— respondía Katsuki mientras tomaba una bolsa de regalo rosa pastel con pequeñas flores blancas.

El pelirrojo intrigado preguntó por aquel regalo y Katsuki le explicó que cada vez que su hermana realizaba una exposición o algo relacionado a su trabajo siempre le regalaba algo.

—Si eso era todo, vete— el pelirojo sabía que su amigo podía ser un tanto brusco —El pelo de chicle no tarda en venir— aquellas palabras generaron ciertos celos en el contrario, ocasionando que actuara por impulso.

—¿Puedo acompañarte Bakubro?— aquella pregunto hizo que el peliceniza viera con total impacto a su amigo.

Pasarón unos segundos sin que nadie dijera nada, pero Kirishima sentía que pasaba una eternidad y se arrepentía mentalmente de preguntarle.

—Entiendo que no..— y el chico no pudo preguntar porque el peliceniza le hizo una señal de "alto" con la mano y sacaba su celular para realizar una llamada.


—¿Qué pasa bomba?— se escuchaba en la otra línea —¡No me digas que no vas a poder venir, que muerto te traigo aquí!— 

—¡OBVIO QUE NO MOTOSIERRA!— Katsuki le gritaba al celular y Kirishima solo miraba con mucha confusión lo que estaba pasando.

—¡NO ME GRITES POMERANIA!— gritaba en respuesta Grell —A ver, antes de que sigamos con los gritos dime qué quieres y..espera un momento— "¡Ni se te ocurra tocar  eso, esa pintura vale más que tu vida!" se lograba escuchar de la otra línea.

—Sé que estas ocupada pero esto es rápido— Katsuki sabía que en estos momentos los que trabajan con su hermana cargaban con mucho estrés —¿Puedo llevar a alguien más a la exposición?— cuando Kirishima escuchó aquelló no evito ponerse nervioso.

TEA: Kᴀᴛsᴜᴋɪ's Sɪsᴛᴇʀ 🦋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora