A Damon le hicieron una pequeña fiesta ese fin de semana. Algunos de sus amigos habían aparecido junto a sus padres, cargando los sacos de dormir en sus espaldas; otro había llevado un par de videojuegos que habían quedado pendientes de estrenar en la consola, y el último había llegado con un montón de comida chatarra para pasar la noche en vela. Los adultos, por su parte, se habían ido a la fiesta de compromiso que Delilah y Robert iban a celebrar.
La secundaria había trasladado el feriado del Día de Martin Luther King, que se celebraba el mismo día que el cumpleaños de Damon, el 15 de enero, para el viernes de esa semana. Faltaba todavía una semana para anunciar el regreso a clases.
Los chicos subieron a la habitación. Desde que se dio la pelea, mientras se recuperaba, ya se había acostumbrado a tener que pasar el rato encerrado en su cuarto. Contaba con un baño privado, cuya entrada tenía las letras de su nombre arriba de la puerta.
En la entrada principal de la habitación había una alfombra que tenía escrito: «Vete de aquí». Las paredes de los lados eran de color azul oscuro y en la que se encontraba el mural de premios en el que estaba colgaba su camisa de fútbol americano era amarilla con dos rayas de color celeste que cruzaban de arriba abajo, como si alguien le hubiese pasado una pincelada, y estaba detrás del televisor. En el mural había diferentes cuadros de él posando con el equipo de los Tigers, un par de certificados enmarcados y listones de colores de cuando fue premiado en sus diferentes habilidades fuera del deporte.
Los colores que predominaban, en la moderna habitación, eran el amarillo, el azul, el celeste y el blanco. Al lado derecho, diagonal al futbolín, había dos puff de color celeste con puntos verde manzana.
Gregory y Thomas fueron los primeros en sentarse a encender la consola, y a Tyler Holt le tocó empujar el sillón reclinable de color azul que se encontraba en la otra punta de la extensa habitación, a un lado de la biblioteca de madera, que quedaba en diagonal a la cama de Damon.
Había una plataforma aérea hecha de madera colgada en una esquina de la pared, donde estaban colgados unos vasos de plástico. Damon vertió las gaseosas en los vasos y Gregory le hizo el favor de sostenerlas para írselas sirviendo a los demás.
La cama era de tamaño King, lo suficiente grande para caber tres personas, el tamaño de su cuarto sobrepasaba el promedio de lo que se acostumbraba a ver. El televisor se encontraba al extremo opuesto de la habitación, al menos diez metros enfrente de la cama, apoyado en una superficie de madera que tenía el diseño de una letra Z en una forma algo abstracta, servía como división entre el televisor y las pequeñas repisas donde estaban colocados sus trofeos.
Había dos parlantes de color café claro a los costados y también tenía una guitarra acústica cerca del futbolín. En la pared del lado derecho, había colgado unos cuadros de superhéroes de sus cómics favoritos, en el mural detrás del televisor, había unas letras intercaladas en color celeste y blanco, en medio de los recuadros que decían: «Orgullo Tigre».
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Un amor más profundo que el océano - [borrador]
Ficción General🏅FINALISTA DE LOS PREMIOS WATTYS 2022 EN LA CATEGORÍA DE NOVELA JUVENIL. 💜 III BORRADOR DE LA NOVELA Fairview no es un pueblo normal y corriente, allí no hay direcciones, ni alumbrado público. Por todas sus calles y edificios se extiende un aura...