𝕱𝖆𝖎𝖓𝔱

𝔰𝖎̈𝖊̇𝔱𝔢

-Soy un hombre,te lo menciono por si no lo habías notado- responde serio Yoongi enderezandose sus labios por alguna razón forman una fina línea y una de sus cejas se curva, Ho-seok por su parte hace lo mismo mientras sigue mirando al mayor.

-Eso lo sé muy bien pero si dijera que me gustan los hombres sería como si aceptará que me podría gustar cualquier hombre y no es así,- da un paso hacia Yoongi mientras termina la oración -a mi solo me atraes tú de todas las formas posibles...-

Ho-seok sigue acortando la distancia y está vez queda frente a Yoongi, sin ninguna mesa que los separe.
La oración ha quedado colgada en el aire.
El rostro de Suga se pone aún más serio y su cuerpo comienza a ponerse a la defensiva, las cosas están comenzando a tensarse y lo sabe por como se está comportando el menor.
El más bajo da un paso hacia atrás pero solo logra quedar más atrapado, porque ahora está contra la pared.
Este tipo no le tenía miedo al parecer.

- ¿Que pasa Yoongi?- pregunta Ho-seok curvando los labios en una sonrisa extraña - Seguramente no esperabas que fuera tan honesto ¿cierto?-

Suga sabe que ha sido algo descuidado al dejarlo acercarse tanto a él en un momento así, pero tenía algo de curiosidad después de que Jessi había dado a entender que Ho-seok era su "tipo" de amante.
Además, de alguna manera podría usar a su favor el echo de que que el menor tuviera sentimientos por él.

-Era una simple pregunta, no es como que esperará algo en especial no te creas tanto- se encoje de hombros, finalmente el era el pirómano más peligroso y famoso se Corea, nadie podia hacerle sentir miedo, ni amedrentarlo - y ahora aléjate de mi o te corto el cuello...- advierte Yoongi mirando fijamente los utensilios de cortar a su mano izquierda,el corazón de Ho-seok late rápidamente y sabía que la amenaza del mayor no eran palabras al aire aunque también le excitaba lo que decía, ya que no había algo más romántico que morir a manos de la persona que te gusta.

En el rostro de Ho-seok se forma una pequeña sonrisa, las reacciones que ha logrado hasta ahora en Yoongi le hacían sentir tan extasiado que quería más, mucho más de él.
Y realmente lo quería en ese instante aunque se frenaría por ahora, ya que tenía grandes planes para ambos.

El menor hace lo que Suga le ordena dando un par de pasos hacia atrás con las manos levantadas y el espacio personal del mayor vuelve a existir nuevamente.

-Vaya, lo lamento esto se ha puesto algo tenso por culpa mia- murmura Ho-seok disculpándose caminando por la cocina quedando aún más lejos de Yoongi que no puede apartar su mirada llena de molestia de el - ...haré algo para la cena, ¿quizá panqueques o waffles?-
Ho-seok tiene que tranquilizarse un momento, pero en su mente se había instalado la idea de que Yoongi había preguntado aquello porque sentía un poco de celos por aquella chica.

El mayor suelta una pequeña risa involuntaria y después se aclara la garganta para ponerse serio de nuevo.

-No tengo 5 años ¿sabías?- se queja haciendo muecas y camina en dirección a la sala-aunque preferiría los panqueques obviamente...- dicho eso sale de la cocina y se sienta en el sofá.

Cuando vuelve a la sala lo primero que hace es revisar su selecta lista de colaboradores nuevamente para saber a quien va a requerir para el nuevo trabajo, primordialmente necesitaba sujetos que aunque no hablarán un japonés fluido, que lo entendieran, que tuvieran disponibilidad para viajar y sobretodo que hicieran un trabajo impecable ya que sería un golpe aún más grande que el anterior y tenía que salir todo a la perfección.

Mientras hace sus anotaciones mentales en su móvil, nota que el celular de Ho-seok está en la mesita y se acerca a él.
¿Que clase de información tendría alguien como Jack en su celular?
Para desbloquearlo es sencillo, así que decide poner su contacto para aquellas emergencias que se suciten, al terminar de anotarlo no puede evitar querer revisar sus demás contactos, la sed de información era grande, pero cuando está a punto de hacerlo Ho-seok aparece en la entrada a la cocina con un mandil negro y una espátula en mano, lo ha descubierto y sus ojos reflejan la sorpresa...