Estaba sucia y apenas sentia mi cuerpo , tenía sueño y hambre , por lo cual estaba débil. Al mirarme en la carrocería del coche que estábamos a punto de abandonar me di cuenta que que estaba templando , pero no sentía nada.
Ellos me habían hecho sufrir tanto y de forma tan impecable que las cicatrices solo eran mentales . Sabían donde pegar para no dejar marca.
Sino , no me comprarían. Y me matarían.
Me sentía mal.
Demasiado para siquiera intentar escapar , para luchar por mi libertad . Tenía miedo , asco , odiaba ese sabor salado en mi paladar.
Pero no me quedaba de otra. Con lágrimas en los ojos hice lo que hice para sobrevivir.
Daba asco.
Me odiaba.
Quería llorar y no podía , hacerlo delante de ellos era darles satisfacción y antes de dormir era de niñas.
Tenía 16 y no conocía la libertad desde los 9.
Mi secuestro.
Ellos estaban alrededor del fuego contando sus divertidas necdotas de lo que nos hicieron sufrir .
A Tatiana y a mí.
O de como habían secuestrado y violado a las que estuvieron antes de nosotras.
Me sentía un monstruo , ya no lloraba al escuchar todo aquello.
No quería verle sonreír por creer que le tenía miedo.
Chatt , mi secuestrador , ya me tenía en el punto de mira. Pues me había desarrollado .
Lo cual significaba que me querían para ellos , me utilizarían y me matarían. Las viejas como yo no triunfabamos en el mercados.
Las que tuvieran más de 12 y no fueran compradas podían darse por muertas.
Yo no recordaba padres.
No recordaba la libertad.
No recordaba casa.
Solo a Chatt , que decía amarme.
Me traque un solloce y viví otra noche más en esta pesadilla , ahogandome en la humillación , mientras ellos nos tiraban sus sobras y disfrutaban calentitos.
Chatt se acercó , pasando su índice por mis generosos pechos caídos y mirando mi cuerpo , que era más que un saco de huesos por el maltrato al que me sometía.
Tatiana me dio un golpe con el codo una vez se fueron , mirándome con odio , lo que me extrañó.
¿Que estaba pasando?
Ella sonrió feliz cuando Chatt la cogió de la mano y la llevo a una tienda mientras me miraba a mi .
¿Sus ojos?
Una clara amenaza: Te tocará . Algún día. Pero no escaparas.
Y una mierda.
Hasta que llegó la noche y se durmieron. Ahí comenzó todo .
Me desate rápidamente y hui bosque adentro , era perfecto y mi última oportunidad, ya que mañana sería mi último día de vida.
Enfrentarte a la muerte te hace darte cuenta que quieren vivir.
Y yo no tenía nada , pero quería encontrar algo para hacerlo.
El cuchillo que había robado se me clavaba en el contado mientras corría , recordándome que estaba armada. Que tenía garras para pelear y dientes para morder.
Corría gastando todas las energías que me hubieran podido dar sus sobras y me.prometi que jamás comería algo así nunca.
No sabía cómo , no sabía dónde o de qué forma pero lo haría.
Escapar.
Corrí.
Corrí.
Corrí.
Hasta que me aleje tanto en el enorme bosque que la enorme hoguera no fue nada más que un puntito en el horizonte.
Pero pise mal en algún punto y sentí mi tobillo grujir.
La gracia del destino , algo tan insignificante era suficiente para romperle el tobillo a alguien sin una buena alimentación.
Escupí al suelo , gemi de dolor y me tumbe en el suelo llorando.
Hasta aque pudo tanto conmigo que me desmalle.
Solo era una niña , no podía más.
Pasaron unos minutos antes de que el mismo dolor me hiciera despertarme. Aún con lágrimas y con los ojos nublados. Me los limpie sueavemente y me dediqué a recuperarme de mi maratón.
Me había estado entrenando a escondidas para esto. Y una pizca de valor me había hecho sobrevivir.
Los pájaros cantaban y la luna bañaba mi cuerpo , casi y parecía más brillante , dispuesta a ser mi luz que ilumina mi camino está noche.
Los búhos cantaban y pos primera vez , sonreí. Oli la hierba mojada y mi mente estaba confunsa por tantos lugares por los que ir.
Y ahí lo sentí , la libertad.
Sin embargo , la adrenalina se me metió en vena en cuanto oí una rama grujir.
Eran ellos.
Y una mierda , no pensaba morir aquí. Saque rápidamente el cuchillo y me levanté patosamemte , dándome la vuelta sujetando mi arma con fuerza
.Solo para toparme con unos enormes ojos dorados , un pelaje blanco . Parecía un perrito que me observaba con curiosidad.
Si los perritos midieran dos metros . Y tuvieran esas largas garras.
Un lobo.
UN LOBO.
Rei histéricamente , era mi animal favorito , siempre habia querido ver uno antes de morir.
Bueno , parecía que mi sueño se cumplió.
Me quedan dos.
Gracias , genio mágico.
Pero él no me atacó , parecía haberse pegado un gran festín antes de bañarse en algún lugar.
Estaba en su territorio ¿Por qué no me tocaba? Los humanos los cazaban , seguro le habíamos matado algún familiar y pensaba arreglar cuentas conmigo.
El dio un paso hacia mi.
Mieeerda.
Me miró casi como si fuera a salir corriendo y tuviera la pereza de seguirme , en sus ojos pude leer un consejo.
"No"
Casi me pareció verle negar.
Se acercó a mí hasta estar a un metro , miró fijamente mi pie , seguramente pensando que le había tocado la lotería o que era desafortunado no poder torturar a su presa antes de comerme.
Abrió ligeramente la boca , se agachó a cogerme de mis arrapos y me llevo como si fuera uno de sus cachorros.
-Oye...este...suéltame.-el me miró casi como si fuera estúpida , pasando de mí y hechando a andar.
El andaba con la cola en el aire , una mas grande que yo y muy muy larga , la enrollo alrededor mil , dándome calor y sueño inmediato.
-Gracias-susurre en sueños a lo que el pareció soltar un gruñido satisfecho parecido a un " de nada"
Después de conocer el infierno aquello no era nada , no podía impresionarme , no podría hacerme temer.
Era incapaz de sentir , el sufrimiento había alcanzado tal límite que había opacado lo demás.
No estaba cuerda y en mi fin parecía que todo aquello daba comienzo