Su cabeza dolía, no estaba seguro si se debía a la cirugía, a la falta de nutrientes en su cuerpo, a sus pocas horas de sueño o algún otro factor de su nueva realidad. De no ser por el calendario de su teléfono no sabría en qué día está viviendo, habían pasado diez días desde que salió del hospital, el mismo tiempo que llevaba encerrado en su habitación.
Se dedicaba a dar vueltas por aquellas cuatro paredes, se tiraba en la cama o en el suelo según se sentía; se sentaba debajo de la ventana o recargado en la puerta, había un montón de cosas en el suelo. Cosas que fueron tiradas por él en primer lugar, sus cuadernos y libros estaban de páginas abiertas en el piso, la ropa cayó como si de nieve se tratara y se encontraba en lugares aleatorios; la medalla que le dieron por ganar el torneo del año pasado fue lanzada en contra del espejo que ahora era un simple recuerdo, y el trofeo que decidieron darle por ser la figura de la temporada, oh pobre trofeo, yacía en el fondo del bote de basura al lado de su uniforme.
Revisó la hora en su celular, eran las cuatro de la tarde y su estómago le imploraba algo de alimento; medio abrió la puerta solo para toparse con el plato de comida que su madre había preparado ese día. Se tomó el agua y notó que debajo del vaso había una nota: "Por favor come algo, aunque sea un poco."
Decidió ignorarla y dejar el vaso donde solía estar, el aroma de la merienda lo hizo marearse ligeramente ¿Cuántos días llevaba sin probar algo? A pesar de tener hambre su cuerpo reaccionó de manera contradictoria y tuvo que ir con rapidez al baño para vomitar; sentir que su esofago ardía por tratar de sacar algo que no estaba ahí, era doloroso, su cuerpo se puso frío por el esfuerzo y sus manos comenzaron a temblar. Se levantó y abrió el grifo para lavarse la cara, al ver su reflejo en el espejo tuvo que mirar dos veces para asegurarse de que fuera él: tenía grandes ojeras, la venda que le pusieron en la cabeza estaban completamente sucia, se veía delgado y pálido, su cabello se veía asqueroso y su ropa desordenada daba vergüenza.
Suspiró y golpeó el espejo sin fuerza, de pronto se sintió sucio pero decidió volver a su habitación; pasó la comida de largo y cerró la puerta. Se tiró en su cama y tomó su móvil, vio que tenía nuevos mensajes de Jimin, le habían estado llegando desde el día que lo dieron de alta, en sus escritos se leía: “Min Yoongi, quiero hablar contigo” “¿Estás bien? Necesito verte” ''Hey, ¿dónde estás? Estoy preocupado” “Hay que vernos” “Min Yoongi, por favor”.
No quería ver a su novio, no tenía el valor para enfrentarlo cara a cara.Cada vez que recordaba como lo empujó en aquel estacionamiento se enojaba consigo mismo por haberlo hecho ¿Cómo pudo hacer eso? Arrojó el teléfono al piso y se arropó con su cobija ¿Qué va a pasar ahora? No sabía que pasaría con la escuela, tampoco le interesaba realmente, no quería ser botado del equipo pero estaba seguro que era lo que le esperaba; cada día que pasaba sumergido en la oscuridad de su cuarto también se sumergía en lo profundo de su mente.
No le apetecía hacer nada más que pensar, llevaba diez malditos días pensando en esa estúpida decisión ¿Por qué carajos había cambiado su postura al batear? ¿Fue por su deseo de ganar? ¿Su orgullo como arma secreta del equipo? ¿Su ambición de probarle a Baekhyun que era mejor que el año pasado? ¿Su egoísmo al querer ser el héroe de la temporada? ¿Su motivación al pensar que su novio se alegraría si ganaba de forma inesperada?
No sabía, en ese momento solo creyó que podría hacer un Home Run, ni en un millón de años se le hubiera ocurrido la posibilidad de quedar inválido. Eso era lo que más le molestaba, el haber sido un completo idiota respecto a la seguridad del jugador; ¿Qué demonios estaba pensando cuando lo hizo? Entonces ¿Eso significaba que no era tan bueno como él creía? De serlo podría haber bateado sin problema.
En lugar de eso recibió un estúpido pelotazo, una cirugia y una lesión de por vida.
Había perdido el futuro que con tanto esfuerzo había escrito, no sabía qué hacer con su destino.Se sentó en la cama y se cubrió los oídos, estuvo así por unos segundos y después empezó a golpearse con la parte inferior de la palma como si eso fuera a devolverle el sentido que perdió. Lo hizo hasta que su cabeza dejó de resistir el dolor y miró su habitación, no le quedaba nada más que sacar de su lugar, bueno había algo que podía destruir pero no lo haría sin importar que tan desesperado se sintiera; se trataba de una repisa arriba de su cabecera, en ella había cosas que Jimin le había regalo.
Se paró para alcanzar los objetos y comenzó a apreciarlos uno a uno, todos eran especiales para él y justo por eso no podía ponerlos con el desastre que tenía en ese momento; tomó el portarretratos que se encontraba ahí y volvió a sentarse.La foto la había tomado de la mamá de Park y fue titulada como “gran primera vez de primeras veces”, esto porque durante ese periodo de tiempo habían ocurrido muchas cosas: fue la primera vez que ambas familias se habían reunido para pasar juntos las vacaciones de verano, además que fue justo después de su primera graduación como pareja, sin mencionar que los dos habían pintado su cabello de un color extravagante o fuera de lo común por primera vez en su vida, Jimin se decidió por un rojo anaranjado y Yoongi por un rubio con las puntas verdes. Incluso era su primera vez vistiendo un traje de forma casual y de un color que no fuera negro, azul oscuro o gris, Suga llevaba un saco color lila con una camiseta blanca debajo y su pareja usaba un saco azul claro con un panatalón y tenis.
Otra primera vez que se apreciaba en el retrato era la pose de los chicos, ambos sonreían con los dientes, Jimin tenía los ojos cerrados y su barbilla descansaba sobre la cabeza de Yoongi quien estaba sentado en el pasto.Ah, daría lo que fuera para volver a ese momento, recordaba que el clima era agradable y la conversación fue tranquila, además que disfrutó poder sostener la mano de su pareja sin preocuparse por nada.
Un recuerdo cruzó su mente como una estrella fugaz, aquel día fue la primera vez que Park Jimin le dijo “cuando sea cantante y vayas a escucharme cantar a uno de mis conciertos, iré hasta ti y tomaré tu mano”.
...escucharme cantar…
Apretó con fuerza el marco, ¿Escucharlo cantar? ¿Componer juntos? ¿Ser su fan número uno? ¿Apoyarlo cada vez que lo necesite? JA, todo eso se había ido a la basura por su culpa.
Había perdido lo mejor de su vida por ser un idiota ¿Por qué Jimin querría a alguien qué no puede escucharlo en lo absoluto? o peor aún ¿Por qué Jimin querría a alguien que subestima sus sentimientos? ¿Por qué querría a un cobarde? ¿Por qué querría a un lisiado? ¿Por qué querría a alguien que no puede mantener una promesa? ¿Por qué querría a alguien que lleva diez días encerrado en su miseria? ¿Por qué razón Jimin querría quedarse a su lado?Estaba perdiendo la cabeza, arrojó la fotografía con toda su fuerza provocando que esta se estrellara en la puerta y se rompiera el vidrio del portarretrato, cuando se dio cuenta de lo que había hecho gritó. O por lo menos esa fue su intención ya que no pudo escuchar su propio lamento.
Estaba harto de sentirse tan miserable ¿No hubiera sido mejor morir? Tarde o temprano sus seres queridos superarían su partida pero no, ahora tendría que aguantar una vida llena de miradas de lástima hacía él.
Se cayó al suelo y jaló su cobija para arroparse, acababa de destruir una de las cosas más valiosas de su vida y no se lo perdonaría nunca. No sabía que hacer, mejor dicho no quería hacer nada.En algún momento se quedó dormido, con la esperanza de no despertar al día siguiente.
¿Qué onda raza? ¿Cómo los trata la vida?
Voten y comenten
Los quiero mucho, cuídense y nos leemos en el próximo capítulo
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Te escucho || YOONMIN
FanfictionYOONMIN Min Yoongi siempre ha escuchado atentamente los problemas, quejas, comentarios, día a día, canciones, etc, de su novio. Park Jimin adora cantar y ver como su novio arrasa con todo el mundo en cada juego de béisbol. Ambos se han prometido pa...