Te escucho || YOONMIN

Capítulo 22

Incluso si no fue un juego oficial y publicitado por la escuela las gradas se encontraban llenas; los chicos del equipo no habían guardado del todo el secreto y anunciaron a sus conocidos acerca de la práctica compartida, omitiendo el regreso del bateador, aún así muchos se intrigaron por la rivalidad de los equipos tomando en cuenta lo que pasó la última vez que se enfrentaron.

El sol escondido detrás de un par de nubes que se acumularon con el pasar de los minutos cooperó con la entrada del equipo local cuando filtraron un par de rayos de luz que los iluminaron brevemente como si de un reflector se tratase; un fuerte aplauso los recibió, sus oponentes estaban en su banca dándose palabras de aliento y uniendo sus manos al frente para luego llevarlas al aire con un grito de ánimo.

Conocía los sonidos, quizá no los escuchaba en este momento pero los tenía guardados en su memoria, le asustó un poco ser consciente de esto e incluso se mareó por la nueva emoción sin nombre; miró al público, sus invitados de honor lo veían con confusión, todos menos uno que le sonreía y le hacía gestos de apoyo con las manos y rostro. Le dio una sonrisa, sin saber si podría distinguirla o no, pero fue suficiente para calmar sus nervios del momento.

Invitaron a un par de árbitros locales para que fuera justo, los narradores escolares no fueron informados por lo que no habría alguien poniendo sazón a cada jugada. Quien sí se enteró fue un anotador y el cronista del periódico digital de la universidad, por lo que el evento estaría en la sección de deportes, ¿en la portada? Dependía de lo que ocurriera, el chico estaba metido en su libreta por lo que no notó a su "exclusiva" en el banco, el hombre que llevaba el registro lo reconoció incluso si la gorra escondía su rostro pero decidió callar y esperar que estallará la emoción.

La primera entrada alta fue muy tranquila, Baekhyun tomó su lugar como pitcher, esperaba una especie de abucheo que jamás llegó. Desde el accidente se había sentido decaído, le estresaba un poco que nadie lo culpara u odiara por lo que pasó y él mismo había comenzado a hacerlo; quiso dejar el deporte pero sus amigos no se lo permitieron y casi lo obligaron a seguir siendo el titular, por más que intentaba hacerlo mal no podía, sus tiros seguían siendo certeros e incluso mejoró desde la última vez que estuvo en un campo. Su equipo también tuvo una sanción por la pelea pero fue menor que la de sus rivales.

Estar de nuevo ahí lo ponía en aprietos, solicitó cambiar con su suplente pero el entrenador se negó, solo el primer bateador se le "escapó" hasta segunda base, a los tres posteriores los sacó por strikes.

El lanzador del equipo anfitrión era de primer año, tenía buen brazo pero siempre presionaba a los bateadores a enviar la pelota a primera base, y el que estaba en esta posición se cansaba pronto por el trabajo excesivo. Los visitantes anotaron cuatro carreras, Namjoon tuvo que pedir tiempo fuera para regañar a su equipo, Yoongi miró con diversión las facciones serias de su amigo y como los chicos se encogían en su lugar por el miedo. El capitán puede ser muy intimidante solo cambiando su rostro ligeramente.

Salieron nuevamente al campo y frenaron en seco el avance.

Suga se había preparado, era su turno de salir a batear, caminó con seguridad hasta el diamante y sintió todos los ojos sobre él.

En las gradas había todo tipo de comentarios de incredulidad, nadie esperaba que el jugador con el número 13 volviera a batear o si quiera se parara en un campo de béisbol otra vez. Los padres y el hermano del joven comenzaron a sentirse nerviosos por el regreso al diamante y subían sus preocupaciones al oír a los demás.

Jimin era la única persona que tenía fe, comenzó a gritar incluso si sabía que no sería escuchado. Con mucha fuerza y a todo pulmón cantaba "Min Yoongi", alargando la "o" y la "i"; lo hizo muchas veces hasta que el mencionado lo vio, casi como si hubiera oído el llamado.