— ¡Eso estuvo genial! —Grito Haruna corriendo hacia ambos— ¡Estoy cada vez más convencida de que podrán hacerla en poco tiempo! —Comento para darles las uñas toallas.
—Gracias. —Dijeron los dos a la vez, los halagos de la joven los hacían poner un poco nerviosos.
Haruna rio al darse cuenta de la situación, y comenzó a caminar de nuevo hacia la banca, dónde estaban sus cosas, cuando llegó, tomó su libreta, comenzando a anotar punto importantes para el periódico.
Desde la distancia, ambos la miraron un tanto intrigados.
Ya era la tercera vez esa semana que insistía en quedarse en sus entrenamiento nocturno, a ninguno le importó mucho, la compañía de la gerente era grata, pero si era algo raro.
— ¿Crees que trame algo? —Interrogó Goenji con intriga.
—Posiblemente, es posible que esté en alguna de sus investigaciones.
— ¿Sobre ti o sobre mí? —Volvió a preguntar un tanto divertido.
Kido rio mientras negaba, su hermana era un gran caso, a veces no sabía lo que podía pasar por aquella pequeña mente.
— ¡Hermano! —Haruna llamo desde la distancia— ¡Tu celular! —Grito agitando su brazo.
—Voy. —Continuó él— Ya regreso. —Dijo para comenzar a acercarse a la chica.
Mientras Kido Atendía la llamada, se alejó un poco, Haruna aprovechó y se acercó a Goenji, quien la miraba con diversión, quien sabe lo que estaba por hacer.
— ¿Sí? —Este la miro con atención y una gran sonrisa.
—Me gusta mucho verte practicar, Goenji. —Comento ella con delicadeza.
—A mí también me gusta que me veas practicar. —Comentó con suavidad.
—Pues acostúmbrate. —Dijo esta— ¡Por qué me verás en todos tus entrenamientos, a partir de ahora!
— ¿Sí? —Rio coqueto— ¿Y a qué debo el honor?
Haruna estuvo por decirlo, tontamente estuvo por decirle, que solamente iba para verlo a él, y quizás, a esas alturas ya era algo obvio para el jugador, cosa que la hizo sudar frío.
— ¿Otonashi? —Este la miro con duda— ¿Todo bien?
— ¡Si si! —Rio mientras retrocedía— Todo perfecto.
—No respondiste mi pregunta. —Continuó mirándola fijamente a los ojos.
Acto que puso aún más nerviosa a la joven, pero a su vez, se negaba a apartar la mirada, no quería comenzar actuar raro.
—No es una buena razón en sí, eres el mejor amigo de mi hermano, y eres el más cercano a mí, es normal que me quiera estar más presente en ustedes dos. —Dijo mientras sus pies trazaban marcas en la arena— no es nada del otro mundo.
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🅀𝐮𝐞 🄻𝐚 🄲𝐚𝐬𝐮𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝 🄽𝐨𝐬 🄳𝐮𝐫𝐞 🄿𝐚𝐫𝐚 🅂𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞
FanfictionEl mundo es un misterio, al igual que el amor, por lo tanto, buscamos su verdadero significado, sin importar el terreno del peligro.