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Haruna corría por los pasillos del colegio.
Ella lo había visto, de eso estaba completamente segura, si no hubiera Sido por uno de sus colegas del club de periodismo, ya lo estuviera entrevistando.
No podía hacerlo aparecer mágicamente, solo tenía que encontrarlo para hacerle esas tan anheladas preguntas.
Desde el partido contra la Royal, su ranking de popularidad creció un 78% estaba entre los 5 chicos más guapos del colegio, cosa que le era rara, pues el superior Kazemaru era más apuesto que él, y solo estaba en el puesto número 12.
No había rastro de él por ningún lado, cosa que se le hizo raro, pues siempre tenía algún paradero según sus informes, estaba la lado de la biblioteca, sería un buen lugar para investigar, y así, buscaba lo necesario para su tarea.
De un golpe a otro, la puerta se abrió golpeándola en el brazo, cosa que la hizo retroceder.
—¡Ten cuidado! —Se quejo Haruna mientras elevaba la vista—
—¡L—lo lamento! —El chico se aproximó a ella— Abrí con demasiada fuerza, lo lamento.
Haruna conocía esa voz, sabía de quién se trataba, al elevar la mirada, pudo ver la molesta expresión del peli—crema, mirando su brazo, este de pronto elevó la mirada, fijando en ella directamente.
—¿No te duele? —Interrogó un poco confundido, pues había estado callada en todo el momento.
—Ah. —Miro su brazo, el cual ya se estaba poniendo algo rojo— Si, ¡No! ¡Espera! ¿¡Cómo es posible que ya se haya puesto tan rojo!? ¡Ni siquiera me diste tan fuerte! ¿O sí?
—Por eso te pregunto, desde que te golpeé, ya se te puso Basta hinchado, pero tú no decías algo. —Comento Goenji en reclamos— así que creí que no te dolía.
—Realmente no duele. —Confeso la chica mirando su brazo, el cual aún era sostenido por el joven— Solo es un ardor mínimo.
—Ya veo. —Suspiró para mejor, se sentía más tranquilo con aquello— En ese caso me voy. —Dicto para pararse, y comenzar a alejarse.
—¡Así nada más! —Haruna se paró rápidamente— ¡No siquiera sé tú nombre! ¡Necesito hacerte unas preguntas Goenji Shuuya! —Dijo rápidamente.
Este se paró de pronto, una burlona sonrisa se posó en su rostro, no sintió los correteos de la chica a su espalda, por lo que asumió que se cayó al darse cuenta de lo que dijo, regresando a su actitud se giró hacia ella para mirarla con atención, Haruna ocultaba la mitad de su rostro con la tabla que llevaba en manos, a Goenji le pareció tierno aquel acto.
—¿Cuánto llevas en esto? El partido fue hace una semana.
—¡Y nadie te ha podido entrevista luego de eso! ¡El capitán del club de fútbol se encuentra basta tranquilo sin usted en el club! ¿Por qué no te unes? ¡Se nota que te gusta!
