💕#12: Besos Celosos #2

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Kido estaba enfrente de ambos, con los brazos cruzados y con el ceño fruncido, no tenía sus googles, por lo que era fácil verlo.

—¿Algo que me quieran decir? —Interrogó con clara molestia.

—De tantas cosas.. —Rio Goenji con semblante tranquilo.

A diferencia de Haruna, quien era un saco de nervios, con la mirada de ambos sobre ella.

Sakuma y Fudo también estaban ahí, por lo que era aún más vergonzoso y tedioso tener que explicar lo sucedido.

—No te hagas el chistoso, si me pediste cubrirlos, por lo menos merezco una explicación, ¿Por qué estaba Haruna en tu habitación tan tarde?

—¿Tarea?

—Goenji por favor, no estoy jugando, esto es serio, ¿Por qué mi hermana estaba en tu habitación a tan altas horas de la noche?

Goenji lo miro directamente a los ojos, vaya que sin sus googles era más intimidante, y eso le daba gracia, pues nunca se sintió de esa manera con nadie, salvo con su padre, pero era demasiado diferente.

—Y-yo.. di~ —Haruna hablo, llamando la atención de los presentes— ¿Por qué ellos tienen que estar? —Pregunto de pronto, cambiando el curso de sus palabras.

—Ellos estaban aquí primero, habla.

—Vale.. —Miro a Sakuma de reojo, este le sonrió y asintio— Ok.. —Miro a su hermano— Te lo quería decir antes.. —Dijo entre pequeños titubeos— Me-me Gus-Gusta Goenji, y anoche me le confesé.

La habitación comenzó a sentir ese aire tan pesado de pronto, Fudo y Sakuma estaban sorprendidos, pues a ellos les dijo otra cosa.

Goenji estaba ¿Orgulloso? ¿Emocionado? ¿Asustado? ¿Feliz? Ni siquiera sabía cómo sentirse al respecto, únicamente estaba deseando abrazar fuertemente a la gerente, y besar todo su tierno rostro, claro que se tendría que contener.

Sin embargo, Kido no decía o hacia algo, él simplemente estaba ahí, quiero en la misma posición desde yacia un rato, todas las miradas estaban fijas en él, y él, únicamente miraba a Haruna.

Quien tenía pequeñas lágrimas en sus ojos, que ni ella sabía el por qué de ello, pero de algo estaba segura, y era que temia por la reacción de su hermano.

—Ya sabía.. —Susurro haciendo que los presentes recuperasen el aliento— ¿Pero por qué necesitabas confesarte de esa manera?

—¿De que manera?

—¿Me ves cara de idiota?

—Si hablamos de idiotas.. —Intervino Fudo— Yo creo que.

—¡Tu cállate! —Le grito el de ojos rojos, para girarse hacia Haruna— ¿Crees que no se notan esas marcar en tu cuello? —Le pregunto secamente

Haruna enrojeció fuertemente ante aquellas palabras, Goenji bajo la suya mientras evitaba reír, la iba a cagar si se le ocurría reír.

— Diablos, por lo menos no sean tan malditamente descuidados, ¿Que pasaba si el entrenador se daba cuenta? Tienen suerte que hoy estuvo todo el día ausente, si no.. dios..  —Volvio a preguntar— No estoy molesto por qué mi hermana este enamorado de tí.. —miro a Goenji— bueno, realmente si, estoy molesto, bastante molesto, lo único que me tranquiliza, es saber que la vas a cuidar y respetar, también por qué se dónde vives, pero dios, ¿Por qué ella?

—¿Ya la viste? —Pregunto con una sonrisa, olvidando por un momento la presencia de la chica— No solo me gusta por qué sea bonita, de ser así, le quitó la novia al capitán, o a Fudo.. —tras decir aquello, recibió un golpe en el brazo, encontrandose con la chica, quien frunció el ceño— Lo que quiero decir, es que me enamoró su manera de ser, su energía, su inocencia, y sus caras tan adorables.. —Dijo con suavidad mientras la veía y acariciaba su rostro.

🅀𝐮𝐞 🄻𝐚 🄲𝐚𝐬𝐮𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝 🄽𝐨𝐬 🄳𝐮𝐫𝐞 🄿𝐚𝐫𝐚 🅂𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora