Haruna estaba aterrada, sus manos no paraba de temblar, trataba de no echarse a llorar en ese instante, su cuerpo estaba en una situación bastante inoportuna.
Estaba bajo el escritorio de Goenji, situado en el hospital donde el hombre actualmente trabajaba.
Goenji no estaba mejor, se supone que estaba esperando a algunos pasantes para darles algunos consejos, cómo hacían con todos los nuevos, y justo ese día les dió por aparece temprano en el hospital, llegando directamente a su oficina.
Le había dicho en un montón de situación a su novia que no fuera a visitarlo, pues usualmente se encontraba basta ocupado, otro era el estricto reglamento, que prácticamente le prohibía tener visitas fuera de la hora, y vaya que era bastante tarde para tener visitas.
Gracias a dios el escritorio era completamente cerrado, y completo en cuanto a su seguridad, el pequeño espacio que Goenji solía usar para tener sus pies apoyados, Haruna lo tenía ocupado, sentado sobre él.
-¡Y la cirugía fue un completo éxito! -Grito una chica, la cual se oía bastante emocionada por la situación-
-Asi es.. -Goenji le sonrió- Usualmente estámos bastante preparados para todo, por lo que es raro que las cosas lleguen a salirse de control, o incluso ser desastrosas.
-¡Su habilidad con las manos es Bastante buena doctor! -Comentó otro joven, asiendo que varios asintieran-
Haruna sonrió ante el comentario, claramente entendió más de una cosa, él también lo hizo, pues apretó su pantalón para evitar soltar un comentario fuera de lugar, Haruna se giró para ver su cara, había mordido su labio inferior, eso le dió bastante risa.
-¿Y dígame, siempre quizo ser Doctor? -Interrogó una de las chicas-
-Emh.. -Goenji ladeó la cabeza- Está fuera del reglamento que yo cuente sobre mi vida privada, así como las preguntas.. -dijo con seriedad-
-Oh.. -gimió la chica- lo siento Doctor..
Haruna sonrió ante aquello.
-Pero les puedo hacer una excepción.. -Dicto hechandose hacia atrás, viendo cómo todos sonreían con emoción- pero no le digan a nadie.. ¿Entendido?
-¡Si señor! -Dijeron al unisono-
-Y contestando la primera pregunta.. -comenzó a hablar- No, no siempre quise ser doctor, en mi etapa de adolescencia me negué a esto, pero el la universidad ví que no era tan difícil..
-¿Está bromeando? -Preguntó un chico con sopresa- ¡Es una de las carreras más difíciles!
-Mi padre es Doctor, y ya tenía un poco de conocimiento sobre ello, además.. mis compañeros de Habitación y una vieja amiga de la primaria, iban también por esta carrera, por lo que era mucho más sencillo el estudio.
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🅀𝐮𝐞 🄻𝐚 🄲𝐚𝐬𝐮𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝 🄽𝐨𝐬 🄳𝐮𝐫𝐞 🄿𝐚𝐫𝐚 🅂𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞
FanfictionEl mundo es un misterio, al igual que el amor, por lo tanto, buscamos su verdadero significado, sin importar el terreno del peligro.