Celia estaba cada vez mas y mas molesta con las personas a su alrededor.
Se encontraba en su carro, esperando en un manojo de nervios y enojo, que su esposo saliera de aquel lugar, la comisaria.
¿Qué hacia ahí?
Buena pregunta.
Se encontraba en la espera de que sus hijos fueran liberados de esta, pues a los niños se les hizo de una buena idea, irse con sus amigos a una casa privada, para vandalizarla y quien sabe que mas hacer, pero eso ya no era tan importante, claro que no, importante seria que salieran bien librado de esta, porque si la comisaria o la propiedad afectada no ponían un cargo sobre ellos, ella misma se encargaría.
No paso mucho tiempo para que Harley saliera, acompañando a su hijo, el cual, iba cabis bajo, supuso que su padre lo estaba reprendiendo por ello, rápidamente bajo del carro, a lo que ambos frenaron el paso para verla acercarse.
—Buenas noches Celia, no tenia idea de que estaba aquí. —Dijo el hombre con sorpresa.
—Buenas noches tía Celia... —Dijo Ade, de una forma bastante temerosa.
—Hola a ambos. —Dijo fríamente— Yo tampoco planeaba estar aquí, de hecho, debería estar en mi cena de aniversario junto a mi esposo, pero dada la situación, me encuentro en este detestable lugar...
—Lamento mucho oír eso. —Dijo Harley serio— Si nos disculpas, mi esposa nos espera en casa... —Dijo para poner una mano sobre su hijo, quien tembló horrorizado ante el tacto.
—Desearía que esperes un poco, deseo hablar con todos...
Ade lamento su vida, su padre lo miraba enojado a un nivel que jamás lo había visto, su madre seguramente estaba hecha una furia y quien sabe cuanto mal le estaba declarando a los dioses por haberles metido esa idea en la cabeza, y celia lo tomo por sorpresa, pero en el fondo salía que podía pasar, si no era con Celia, posiblemente Nelly, Suzette o Lily, vaya que eran dignas de admirar y temer.
Al cabo de un rato Nathan y Gabi salieron, ambos con auras diferentes, Celia igual les pidió que esperasen, para hablar, cosa que Nathan acepto, de igual forma todo seria por su bien, unos 5 minutos después salieron los 5 faltantes, Axel y sus gemelos, y para su sorpresa, su hermano y sobrino también estaban ahí.
—hola... —Bailong fue el primero en hablar, rompiendo el silencio.
— ¿Hola? —Celia se cruzó de brazos al verlo, sus hijos tenían unos rasguños en la cara y brazos, Riccardo en las piernas y Gabi en los brazos, Ade parecía ser el que menos daño tenia, aun así, sus vendas estaban sucias— Esto es una falta, puedo preguntar, ¿¡Que demonios se les paso por la cabeza a la hora de entrar ahí!?
—Tenemos una buena explicación tía. —dijo Riccardo.
— ¡Genial!, porqué deseo oírla...
—La casa es de un compañero, Rei Kill, es un bulling en el colegio, y nosotros solo queríamos darle una lección.
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🅀𝐮𝐞 🄻𝐚 🄲𝐚𝐬𝐮𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝 🄽𝐨𝐬 🄳𝐮𝐫𝐞 🄿𝐚𝐫𝐚 🅂𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞
FanfictionEl mundo es un misterio, al igual que el amor, por lo tanto, buscamos su verdadero significado, sin importar el terreno del peligro.