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—Repites eso. por favor —Murmuró el joven mirando a su compañera.
—Te. —Miro sus pies.
Haruna había encontrado el momento menos oportuno para pedirle aquello a Goenji, y era que claro, ¿Cómo le iba a soltar aquella bomba de una forma tan directa? Estaba loca.
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Se encontraban en el entrenamiento diario del equipo, aunque ese día tocaba en las máquinas, por lo que las Gerentes bajaron a llevarles el agua y los paños, cada una se dividió hacia un sector, para que fuera más rápido.
En la zona de Haruna, se encontraban Matsuno, Kabeyana, Toramaru, Tachimukai, Someoka, Fubuki y Goenji, por lo que le fue más fácil, al terminar de entregarles todo, su mirada paso inconscientemente hacia el número 10, el cual aún tomaba de la botella de agua, mientras veía a Someoka y Matsuno, bromear con los más pequeños, mientras Fubuki y Kabeyana reían por sus caras.
Un ruido detrás de sí la asustó un poco, al girarse, vio como el Capitán del equipo se acercaba entre risas y bromas a la señorita Raimon, al llegar a su lado, beso su mejilla su mejilla haciendo que está se sonrojara y sonriera, mientras Hiroto se acerca a decirle algo.
Era tan lindo ver aquellos gesto entre ellos, sobre todo cuando el capitán era quien lo hacía, ya que Raimon era muy grave con sus muestras de cariño, y aunque solo se viera a Endou hacer aquello, la forma en que la miraba, le hablaba o trataba con ella, sin duda era diferente, y eso hacían notar como Natsumi Raimon era más que especial, para el capitán.
Luego se le pasó por la mente algo.
¿Ella también podría darle un beso a alguien?
Sabía lo joven que era para eso, pues apenas tenía 14 años, y claramente algún día se casaría con alguien tan maravilloso como siempre soñó.
Pero por lo mismo, era una adolescente, tenía que Intentar besar a alguien, y ahí estaba un problema, los chicos.
Conocía a bastantes chicos, ese no era en si su problema, pues pertenecía a un equipo de fútbol, y a esas alturas, otros equipos habían ido a colegio, y había logrado convivir con más de la cuenta, pero no podía ser cualquiera, tenía que ser alguien que ella conociera y alguien que sabría que no la molestaría con eso luego, o peor aún, que lo malinterpretase y luego fuera un problema.
¿Qué tal Sakuma?
Era uno de los mejores amigos de su Hermano, y claramente él sabía mantener distancias, pero era bastante amable con la chica, lástima que ese día no fue.
¿Fudo?
No, definitivamente no, no le haría eso a su amiga.
