El sonido de mi teléfono no paraba de sonar, el sol que entraba por mi ventana era molesto y amanecer con resaca era lo peor de mundo, el dolor de cabeza era insoportable. De mala gana conteste el teléfono, no me tomé la molestia en ver el contacto, pues lo único que quería era que el molesto ruido cesará y poder descansar nuevamente.
- buenos días, cariño. ¿cómo fue tu primer día? - se escuchó la voz de Namjoon del otro lado de la línea, lo cuál me alegro un poco mi día.
- bueno días, Nam. No estuvo nada mal, salimos a festejar mi llegada a un club.
- suena bien, ¿quiénes fueron?
- solo Jennie y yo.
- espero no hayas tenido ojos para nadie más. - en ese momento los recuerdos llegaron por sí solo. Yo bebiendo, yo bailando, yo bailando con Jennie, yo bebiendo más en la barra, yo bailando con una chica, yo besándome con la chica y finalmente yo teniendo sexo con ella. El pensarlo me mato por dentro, sabiendo que le fui infiel a un chico especial. - me sentiría mal de serlo así, pero confío en ti. - no deberías hacerlo, fue lo que paso por mi mente. - se que no seras capaz de hacerme algo así, ¿verdad, Jisoo?
- sabes que no, Nam, nunca te haría algo así.
- lo sé, amor. Me tengo que ir, le dije a mi madre que la acompañaría a la iglesia. Te amo.
- vale, también te amo.
- si necesitas algo no dudes en llamarme, adiós.
- adiós. - dije finalmente y finalicé la llamada. ¿Cómo le contaría que tuve sexo con una desconocida el primer día? sería demasiado difícil.
°°°°
Luego de ducharme y arreglarme decidí bajar a desayunar. Al llegar pude notar que estaba completamente sola, tomé mi celular y mire la hora, 9:00 a.m. marcaba mi reloj, por lo que intuí que Jennie seguía dormida.
Fui a la cocina y busque algo para desayunar, para mi suerte había algo de fruta y jugo de naranja. Esperaba que eso ayudara con mi resaca, pues aún se sentía como el demonio. Me senté a desayunar tranquilamente, mirando mis redes sociales o almenos eso pretendía, pues en mi mente repasaba lo de la noche anterior, ¿ me sentía culpable? Si, lo hacía, porque de alguna forma traicione a Namjoon, pero... ¿sentía arrepentimiento? esa pregunta no la podía responder, pues a pesar de todo lo disfrute y sin duda sería algo que volvería a repetir, pero no puedo cometer dos veces el mismo error.
- buenos días, ¿qué hay para desayunar? - la voz de Jennie me saco de mis pensamientos.
- encontré algo de fruta y jugo de naranja.
- espero me sirva, esta resaca apesta. - decía mientras se sostenía la cabeza exageradamente.
- ¿no tienes aspirinas?
- si, están en el botiquín, pensé que las habías tomando.
- no, llegué ayer, por lo tanto no se donde quedan algunas cosas. - dije con obviedad.
- tienes razón, espera. - dijo para después desaparecer en el pasillo y regresar con una pequeña caja. - aquí están, espero ayuden de algo. ¿recuerdas que sucedió ayer? solo recuerdo haber bebido y ya.
- nada importante, solo te fuiste con una chica a la cual no conocías, le diste tu número, bailaron y no sé qué más sucedió entre ustedes.
- ¿cómo que no lo sabes? ¿no estuviste conmigo? - pregunto mirándome fijamente y al recordar que hacía yo mientras ella estaba ocupada me provocó el sonrojo. - espera, ¿qué hiciste Kim Jisoo?
- nada, tú te alejaste de mí y te fuiste dejándome a mí en la barra, eso fue todo. - dije esquivando su mirada, pues era bien sabido que no era buena mintiendo y Jennie sabía leer perfectamente mis gestos.
- haré como que te creo. bueno, por lo menos tengo una nueva amiga.
- no creo que beses a tus amigas, Jennie.
- ¡¿qué?!
- bueno, solo se que la besaste, no sé qué más sucedió en tu ausencia.
- mierda, por eso me duelen las piernas y joder, Kai.
- ¿quién es Kai? - pregunté curiosa al ver tan alterada a Jennie.
- Kai es mi novio desde hace ocho meses, ahora que le diré.
- al parecer es normal ser infiel. - dije en susurra, pero mi suerte era un asco que el susurro llegó a oídos de mi hermana.
- ¿a qué te refieres?
- olvídalo, no me hagas caso.
- dimelo ahora o lo averiguare por mi cuenta.
No tenía opción, cuando Jennie se proponía algo lo lograba, sin importar el qué. - anoche me acosté con una chica, después de que te fuiste. - dije mirando a cualquier lado, menos a ella.
- no veo el problema.
- el problema es qué tengo novio. - se formó un incómodo silencio.
- ¿qué harás ahora?
- supongo que guardaré el secreto.
- ¿qué hiciste después de tener sexo?
- recuperé la cordura y salí corriendo.
- ¿te arrepientes? - pregunto demasiado seria y yo solo guarde silencio. - ¡ Mierda ! ¿Te arrepientes? - volvió a preguntar y esta vez dando un fuerte golpe en la mesa.
- no lo sé. - me límite a decir y ella solo se levantó para luego marcharse. Nunca la había visto de esta manera y lo peor es que no encuentro lógica en ello.
Cualquier error no duden en decirme. Voten y siganme, prometo actualizar más seguido.
-Bo