Eran las cuatro de la mañana y yo me encontraba en la cocina buscando algo de comer, todo esto se ve interrumpido cuando Namjoon entra a la cocina y me pega a él besandome con demasiado deseo, lo cuál a mí lejos de causarme excitación me provoca asco, pero no lo hago ver.
- te he extrañado, cariño. - dice él cargándome y dejándome en la mesa de granito de la cocina. Se coloca entra mis piernas y da pequeñas embestidas, puedo sentir su erección entre sus pantalones. Necesito salir de ahí, pero no sé cómo, si no lo hago juro por mi vida que vomitare.
- también lo hago, pero este no es el momento, puede entrar cualquier persona.- digo besándolo para que no note el asco que tengo.
- son las cuatro de la mañana, nadie va a entrar, todos duermen. - dice seguro y esto me causa tristeza de alguna manera, pues se que es real lo que él está diciendo.
- tengoooooo demasiada hambre. - jamás agradecí tanto la presencia de Loren. - ¿Qué hay en tu refrigerador? - pregunta intentando ignorar la posición en la cuál me encuentro. Namjoon de mala forma se separa de mí y se aleja.
- hay un poco de ensalada.
- me encanta la ensalada. ¿Quieres que te sirva? - pregunta y le doy un pequeño "sí"
- Jisoo, puedes venir un momento. - pregunta Namjoon y asiento dirigiendome a la sala. - ¿Quién es él? - pregunta un poco molestó.
- es mi amigo, lo conocí en la playa hace unos meses. - digo mirando hacia atrás mientras Loren me ofrece una sonrisa. - ¿Te molesta? - pregunto como si realmente me importara la respuesta.
- para nada. Es mejor que vaya a dormir. - dice y desaparece de mi vista.
Regreso a la cocina y observó como Loren juega con su teléfono mientras que la ensalada está lejos de él.
- ¿No era que tenías hambre? - pregunto con la ceja alzanda.
- para nada, solo quería librarte del aprovechado de tu "novio" porque vamos, todos nos dimos cuenta que ya no sientes la mínima atracción por él. Además, dijiste las típicas palabras clichés que todo el mundo utiliza cuando no quiere tener intimidad.
- ¿Tú cómo sabes que dije eso? Ya no importa, te agradezco que me ayudarás en un momento así. - digo mientras como la ensalada que ha servido, pues a diferencia de él yo sí tenía hambre.
- de nada, me debes otra cajetilla de cigarrillos y si fuera tú me iría a mi habitación a comerme eso porque en cualquier momento regresará y ya no tengo excusas para interrumpir. - dice mientras sale de la cocina.
Una vez terminé de comer, bebo un poco de agua y me voy a dormir, lo único bueno es que mañana trabajaría la mayor parte del día y así no lo vería.
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- gracias por su compra, que pase una excelente tarde. - le digo al cliente que sale contento con sus productos.
- buenas tardes. - dice una señora de edad un poco avanzada entrando a la tienda.
- buenas tardes, bienvenida a la tienda de Dior, ¿En qué podemos ayudarla? ¿Algún bolso, maquillaje, ropa?
- muchas gracias, pero solo vengo a supervisar mi tienda. Soy Mathilde, un gusto. - dice aquella señora y solo puedo responder al saludo.
- el gustó es mío. - digo haciendo una reverencia.
A primera hora que amaneció me arreglé y vine a trabajar, no quería estar en casa con Namjoon ahí, ahora sí sola presencia me incomodaba. Le dejé dicho esto a Jennie y me dijo que no me preocupara, que ella se haría cargo para distraerlo, eso me causo más tranquiladad. Por fortuna se irá mañana a primera hora y podré volver a mí rutina de siempre.
- veo que la tienda está muy bien cuidada, también que te agrada tu trabajo. - dice Mathilde brindándome una sonrisa cálida.
- así es, mi trabajo me agrada y me ayuda a cubrir mis gastos de la universidad, así como me ayuda a pagar el departamento que tengo con mi hermana. - digo sincera, mientras guardó los productos de una clienta. - serían cuatro cientos dólares. - le digo y ella sin problema alguno los paga. - gracias por su compra, que tenga un lindo día. - Mathilde me observa mientras me estudia. - ¿sucede algo?- pregunto después de unos minutos.
- sí, eres muy linda.
- gracias. - fue lo primero que pude decir.
- perfecta para la nueva colección de moda de verano. - dice y esto me confunde.
- se equivocó, señora Mathilde, yo no soy modelo y no estoy cerca de serlo.
- dime solo Mathilde. Y la razón por la que viene aquí es porque el gerente me ha dicho que habia una joven linda, justo los que buscamos para nuestra colección. Es una locura, lo sé pero la paga será muy buena, solo debes posar con unas cuantas prendas. Piénsalo, dijo ofreciendome su tarjeta y luego salir de la tienda. Esto me dejó conmocionada. Guarde la tarjeta y seguí con mi trabajo.
Mi jordana de trabajo había concluido, así que ahora mismo estaba subiendo a mi departamento, me sentía agotada. Una vez entre a mí departamento ví que todos estaban cenando Pizza. Namjoon hablaba de no sé que cosa con Kai pero este parecía ponerle más atención a su pizza.
- he llegado, ¿adivinen qué ha sucedido hoy? - les digo emocionada.
- ¿por fin te han crecido las tetas?- dice Jennie y hace que todos rían.
- que graciosa, pero no es eso. Hoy una señora que se llama Mathilde me ha ofrecido ser modelo. - digo emocionada.
- cariño, creo que debes quitarte esa idea de la mente, lo tuyo no va por ese camino. - dice Namjoon comiendo de su pizza y recibiendo una mirada reprochante de todos.
- yo pienso todo lo contrario. Deberías intentarlo, no pierdes nada con hacerlo, apuesto que será divertido. - dice Loren bebiendo de su cerveza.
- opino lo mismo, pero debes de tener en mente que debes acomodar tus horarios por la universidad. - está vez fue Rosé.
- lo voy a pensar, no es mala idea y el dinero nos ayudará mucho. - les digo mientras tomo una rebanada de pizza y la hago entrar por mi boca para después hacer disfrutar a mis papilas gustativas.
- cuando seas famosa me presentaras a algunas modelos. - dice Lisa y yo asiento mientras doy una carcajada.