- vamos, no puede ser tal malo, solo será una cena. - le decía a Jennie mientras la miraba divertida desde la cocina con un vaso de agua en mi mano.
- es que no lo entiendes. - dijo desesperada.
- ¿Qué es lo que no entiendo?
- no vendrá solo, está vez vendrá con sus padres y necesito dar una buenas impresión.
- ¿Es la primera vez que conoces a sus padres? - pregunto interesada y ella asiente. - bien, primero que nada debes relajarte y segundo, ya no eres una chica de diez y siete años, tienes veintidós años y no necesitas la aprobación de nadie para poder estar con la persona que te gusta. ¿Les agradaras? Eso sería genial, ¿Y si no es así? Que se vayan a la mierda. Tú más que nadie debe de saber que la relación es con la persona que te gusta, no con sus padres, hermanos o primos.
- joder, no sabía que eras tan buena en las palabras, Jisoo. - dijo con los ojos vidriosos y luego me abrazó.
Luego de que llegara de la universidad lo primero que vimos Félix y yo al entrar al departamento fua a una Jennie demasiado estresada y a punto de llorar. Le preguntamos que sucedía y solo respondió "Kai viene a cenar", no le tome importancia, ya que pensé que lo habían hecho en repetidas ocasiones, pero cuando por fin nos dijo el motivo por el cual se encontraba así por fin lo comprendí todo. Lo mismo me sucedió a mi cuando conocí por primera vez a los padres de Namjoon. Las manos sudorosas y el pecho latiendo a mil por hora era algo que jamás iba a olvidar ese día, todo salió mal, pero al final me terminaron aceptando.
- ¿A qué hora vendrán a cenar? - preguntó Félix.
- según por lo que tengo contemplado, ellos estarán aquí a las siete y son las tres de la tarde. No me dará tiempo de cocinar y arreglarme.
- bien, que te parece si yo y Félix preparamos la cena mientras tú te arreglas. - ofrecí sinceramente, pues algo que jamás me gustó es ver a mi hermana a punto de llorar a causa del estrés que le generan la situaciones de este tipo.
- ¿En serio harían eso por mí? - pregunto ilucionada.
- realmente yo planeaba salir, pero lo puedo hacer luego de terminar la cena, no llevo prisa. - dijo Félix luego de que lo mirada de mala manera.
- bien, entonces iré a arreglarme. - dijo y luego desapareció dentro de su habitación.
- bien, ¿Qué te parece cocinar Schnitzel? - pregunte y este asintió.
Nos dirigimos al supermercado para comprar todos los ingredientes que necesitábamos y cuando estuvimos en caja, Félix se quedó observando al cajero, este no era mayor, tenía aproximadamente nuestra edad. Él chico de la caja volteó y le dedico una sonrisa a Félix, este solo se la devolvió. Cuando fue nuestro turno el chico paso cada producto por el código de barra y cuando saco el ticket que correspondía a nuestra compra anoto algo y se lo dio a Félix, este solo lo guardo sin mirarlo, pues no quería parecer demasiado urgido.
Llegamos a casa y lavamos todo. Freímos el escalope a punto medio, cortamos la verdura, hicimos una pequeña salsa de jitomate, acomodamos todo en la mesa. En total eran cuatro platos y cuatro copas de vino, el cual se serviría junto con la cena.
Jennie terminó de arregarse y salió de su habitación 10 minutos antes de las siete. Se veía bien, tenía un vestido negro que le llegaba a la pierda y amoldaba perfectamente su cuerpo, también llevaba unos tacones de aguja. Se veía tan sexi.
-. ¿Por qué solo hay cuatro platos en la mesa?- Pregunto mientras se acercaba y me abrazaba.
- porque Félix saldrá y yo estaré en mi habitación mirando algunos apuntes. - dije tranquilamente. - además, no quisiera ver como tus suegros te rechazan. - finalicé con una sonrisa en la cara y ella con una cara de terror.
- joder, eso no me ayuda en esos momentos.
Iba a decir otra cosa, pero la puerta sonó y de tras de ella se encontraba Kai con un traje negro y una corbata del mismo color. Su padre venia de igual manera y su madre portaba un vestido rojo que le quedaba bien.
Jennie saludo a Kai con un corto beso de labios y a sus padres de este con un beso en la mejilla. Los hizo pasar al comedor y luego se eso me ayudo a servir la cena. Cuando termine me retiré a mi cuarto y me puse a estudiar, necesitaba aprender unas cuantas cosas más.
Jennie.
- y dime, Jennie, ¿A qué te dedicas? - pregunto el padre de Kai muy interesado. Joder, estaba que me cagaba de los nervios.
- soy estudiante de contaduría, también trabajo medio tiempo en un pequeño restaurante.- dije fingiendo la seguridad que en éstos momentos me hacía falta.
- Kai me ha dicho cosas maravillosas de ti, cariño. - dijo su madre mientras tomaba un trago de vino. - y realmente no mintió cuando dijo que eras hermosa.
- muchas gracias, señora Kim.
- ¿la chica que sirvió la cena es tu compañera de cuarto?- pregunto su padre interesado.
- no padre, es su hermana, Jisoo. Ella está de intercambio, vino desde Corea debido a una beca.
- que interesante. Las hermanas Kim al parecer tienen mucho conocimiento. - dijo su padre mientras me ofrecía una sonrisa y bebía de su copa de vino.
La cena transcurrió lentamente para mu gusto, fue una tortuga. Llena de interrogatorios, sin saber que responder, miradas intensas por parte de sus padres, copas de vino sin medida debido a los nervios que sentía. Hasta que finalmente se despidieron de mí con un beso en la mejilla y teniendo la aprobación de ambos. Les agrade, solo por ser yo les agrade. Repetía mientras me dirija a mi habitación.
Me quite aquel incómodo vestido y me puse una pijama negra, me acomodé para dormir, pero no lo logré. Entonces en ese momento por mi mente pasaron aquellos ojos color café con los que me encontré aquella noche en el bar. Aquellos labios que bese, aquel flequillo que toque. Para ser la primera y última vez que la ví aparece mucho en mi mente.
