—Layla —Me llama mi loba cuando salgo de la casa.
—Hola, Riana ¿Te sientes mejor? —Le pregunto con suavidad.
—Sí, descansar me sirvió —La sentí desperezarse y ponerse más alerta a su alrededor.
—Te lo dije, por cierto gracias por curarme —Agradezco me siento casi como nueva.
—No hay de que —respondió.
Pasamos por varias casas, todas están vacías y un miedo me invadió de inmediato.
—¡La señora Juliana! —Gritamos las dos al mismo tiempo y comienzo a correr en dirección a la casa de la señora que me dio la bienvenida cuando vine a la manada la primera vez.
Al llegar me dolió el alma ver la casa en ese estado, parece que hubo una guerra aquí a dentro, me alarmo al ver rastros de sangre.
—¡Señora Juliana! —La llamo caminando por la casa inspeccionado todo— ¡Chicos! —Llamo a sus hijos, pero tampoco hay rastros de ellos.
Se me aguan los ojos por imaginar que carajos está pasando aquí.
—Ángel, qué bueno que viniste a visitarme, y que bueno que viniste acompañado —Recuerdo las palabras que me dedico la señora Juliana cuando vine a su casa.
—Un placer, me llamo Layla —Recuerdo su dulce sonrisa cuando me presenté. Charlamos por un rato, fue todo muy agradable.
—Layla, déjame presentarte a mis niños —Recuerdo a sus dos mellizos, creí que serían niños de unos ocho o diez años, pero me sorprendió ver a adolescentes de diecisiete años.
—Es un placer —Les salude.
—¡Hola! Me llamo Lucas y él es mi hermano Loki, es un placer —Me saludo uno de ellos, sonreí por lo adorable que es.
Pasamos un lindo rato con ellos, comimos galletas y reímos un montón, hasta que tuvimos que despedirnos, luego fui con Ángel a su casa para saludar a su madre y todo cambio después de eso.
Salgo de la casa con ánimos decaídos. Hago un vistazo rápido por la manada solo para encontrar las casa en un estado similar, aunque hubieron otras donde no hubo rastros de agresividad. Antes de volver donde Alexis comencé a sentirme diferente. Hubo silencio por unos segundos hasta que mi loba fue quien puso la conversación
—¿También lo sientes verdad? —Me pregunta cuando estoy frente a la casa.
—Sí, el sentimiento reconfortante cuando estamos con él, es extraño —Confieso.
—¿De dónde crees que lo conozcamos?
—Cuando estaba encerrada, cuando no estabas conmigo yo creo haberlo visto, en mis recuerdos. Vi sus ojos, eran exactamente iguales, su forma de llamarme también —digo recordando ese momento.
—Sigue siendo un misterio quién es y cuál es su relación con nosotras —Aclara mi loba.
—Tendremos que sacarle la verdad a las malas —digo sonriendo e imaginando los métodos de tortura.
—O podemos preguntarle.
—Le quitas lo divertido a la vida —Me quejo girando los ojos y tomando el pomo de la puerta.
—Parece como si tuviera una responsabilidad con nosotras —Comenzó a decir mi loba y concuerdo con ella abriendo la puerta.
—Sí ¿Viste como reacciono cuando supo que me encerraron?
—O que pidiera perdón ¿Por qué?, ¿No cuidarnos?—Dejamos la conversación hasta aquí y antes de entrar a la casa notamos que ya es de noche.
Cierro la puerta tras de mí y distintos olores me llegan de inmediato, el primero que reconozco es el de la comida. Entro a la cocina y una vez allí veo a un, ya aseado, Alexis haciendo comida.
Cuando se giró a verme pude definirlo mejor, su pelo rubio cenizo ya no le caía a los hombros, se lo había cortado y ahora le llegaba apenas a las orejas, se había cortado la barba que tenía en el rostro y las heridas de su cuello dejaron de sangrar, pero aún no se cerraban por completo, vestía una franela gris que dejaba al descubierto sus brazos los cuales tenían marcas viejas, sus muñecas tampoco habían sanado por completo, aún estaban muy enrojecidas. Sus filosas pupilas rojas, idénticas a las de una serpiente me recorrieron a la vez que se acercaba a mí.
—Con un papucho como este me olvido de Ángel —dijo mi loba, al parecer ya había superado a Ángel—. Diosa Luna ¿Por qué me envías hombres así de buenos?
—¿Aún no me recuerdas? —Pregunta a una distancia prudente.
—No —Me cruzo de brazos— ¿Me vas a decir quién eres?
—Quiero que lo averigües tu misma —dice con un toque burlón, su expresión cambio a una de duda y vi sus manos volverse puños, parece que me va a pedir algo, pero se arrepintió— Ve a ducharte, la comida está casi lista en media hora —Asiento con la cabeza y me encamino al baño.
Me doy una ducha refrescante, asegurándome de quitar toda la mugre y sangre seca de mi cuerpo, me reviso debajo de las uñas y también en las orejas. Al salir busco algo para ponerme y me sorprende encontrar la mochila con ropa que traje cuando salí de mi casa, creí que a estas alturas se habrían desecho de ella.
Bajo los escalones hasta la cocina pasándome la mano por mi pelo húmedo, porque obviamente tuve que lavarme la cabeza.
—¿Quieres ayuda? —Le pregunto a Alexis.
—Nah, solo estoy poniendo los platos en la mesa —responde, pero de todas maneras me acerco a el.
—No seas terco, déjame poner la mesa y termina la comida que muero de hambre —Digo tomando los platos.
Minutos después ya íbamos a empezar a comer, cuando antes de sentarme la voz de Alexis me detiene.
—¿Puedo darte un abrazo? —Pregunta con cautela como si estuvo pensando esa petición durante mucho tiempo.
Dudo en aceptar y lo miro fijo a los ojos.
—Por favor —Pidió extendiendo un poco su mano.
—Acepta —Pide esta vez mi loba.—Está bien —Susurro acercándome a el y tomando su mano.
Su rostro se ilumino y antes de procesarlo sus brazos me habían rodeado.
Me aprieta contra su cuerpo y correspondo pasando mis manos por su espalda, segundos pasan y seguimos así, me siento tan cómoda, siento como si estuviera abrazando alguien demasiado imprescindible, pero el sentimiento es mucho mejor, me siento en casa, protegida. Siento que él me va a proteger de todo, que estoy donde debo estar, siento que estoy en un refugio.
Y es un sentimiento tan familiar, pero a la vez tan lejano. Me pregunto que estará pensando
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¿Qué estará pensando Alexis?
Eso ya lo sabremos.Sayonara ❤️❤️
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Mi Ladrona (COMPLETA) (Versión Actualizada)
Hombres LoboVersión actualizada de «Mi ladrona». Esta es la misma historia, pero tiene arreglos y algunas pequeñas modificaciones. -------------------------- Sus dos mundos son diferentes. Él es un hombre lobo, que regresa a su tierra natal para encontrar a su...