Capítulo 5: Luna Roja (Parte 1)

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Layla Carter

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Layla Carter.

El sol ya se ocultó hace bastante rato y el cielo está cubierto por su manto profundo con pocas estrellas en él. Mi visita se fija en los trescientos dólares que le robe al cazador hace unos minutos y sonrió recordando como los obtuve. Ahora estoy caminando en dirección a mi casa mientras disfruto de la paz nocturna. Miro al cielo esperando encontrar una hermosa y gran luna llena en tonos amarillos claros, pero al levantar la vista algo me desconcertó.

¿La luna está roja?

Detengo mi andar frotándome los ojos, vuelvo a mirar al cielo y ahí está, una brillante luna llena, de tonos amarillos claros, me pareció extraño que por un instante vi la luna de color rojo. Aprieto mi mandíbula confundida y acelero mi paso a tal punto que empecé a correr para llegar rápidamente a casa, sujeto con fuerza los trescientos dólares.

Al llegar con la respiración agitada sigo negando con la cabeza sin aceptar todas las indirectas.

—No, no, esto no puede ser posible —Camino hasta quedar al frente de la foto de mi padre— ¿Qué fue lo que no me dijiste papá? —Pregunto aún sabiendo que no obtendré las respuestas.

Suspiro profundo tratando de calmarme, y al ver que por la ventana la luna luce un hermoso color rojo vuelvo a fruncir el ceño.

—¿Por qué puedo ver la luna roja si soy humana? — Me pregunto— ¿Estás intentando buscarme pareja? —Hago la pregunta dirigida a la supuesta deidad de los hombres lobo— Porque eso es lo que parece —susurro como si estuviera justificando mis preguntas.

La misma fuerza que me halo hacia el lobo lo hace una vez más, está vez incitándome a salir de casa, pero niego con la cabeza dispuesta a no dejarme controlar otra vez.

[…]

El dinero recién robado yace en mi pequeña mesa que está al lado de la cama, justo donde estoy yo, acostada boca abajo mientras mi mente rememora la escena con el lobo sin mi consentimiento. Recuerdo lo que sentí cuando estaba tan cerca de él, recuerdo el calor, su presencia, su olor a Alfa, recuerdo…

¡Un momento! ¿Olor a Alfa? Él era un Alfa. Los puntos se conectan en mi mente y siento como si mi mente se congela. El lobo con quién me encontré hoy es Ángel, el mejor amigo de Marcos, quien también mi próximo objetivo.

¿Pero el no venía el jueves?

Aunque quizás el Alfa con quién me encontré hoy no es el mismo Alfa que es amigo de Marcos y tal vez el amigo de Marcos ni siquiera sea un Alfa. Mi cabeza daba vueltas, mi mente está llena de teorías que necesitan confirmación, agarro mi computadora y la pongo sobre mis piernas para seguir investigando mientras degusto de una rica barra de chocolate blanco.

[…]

El reloj marca más de las media noche y la idea de salir es muy tentadora, sonrío para mi misma y me cambio mi pijama para luego ponerme algo más decente.

Mi Ladrona (COMPLETA) (Versión Actualizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora