CAPÍTULO 17

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⚠️Este capítulo contiene escenas +18.





EZRA

Regresar a clases ha sido un caos eterno y eso que solo han pasado unas cuatro horas desde que llegué a la Universidad. Primero tuve que hacer entrega de un trabajo desastroso, en gran parte culpa de Holly. Intenté recuperar todo el tiempo perdido, pero el resultado fue insatisfactorio. Reprobaré, esa es la única certeza que tengo. «Reprobar» nunca he suspendido una evaluación, la sola idea se me hace extraña. Quizá alguien creería que me estoy volviendo loco, pero no me causa pesar. Por algún motivo, me da algo de gracia. Si Holly pretendía que mi ánimo decayera por esto, ciertamente falló.

Aunque creo que el verdadero motivo de por qué esa situación pasó a segundo plano, fue por la sorpresa que me llevé al entrar a la clase de ciudad contemporánea. Fox reemplazando al profesor. Debí haber previsto que como ayudante de la materia, podrían solicitarle que lo reemplazara ante alguna eventualidad. No obstante, el sudor frío aún recorre mi frente al tener que prestar atención a las palabras que salen de su boca. No estaba preparado para encontrarlo en el salón. Estoy seguro de que omitió contar este detalle, precisamente para ponerme nervioso.

Sus miradas sugerentes no han pasado percibidas y no sé si soy muy pervertido o paranoico. Pero siento como si toda la clase supiera de nosotros, casi como si fuera algo que pudiera olerse en el ambiente. En nada ayuda que me haya sentado en la segunda fila, «Ezra, idiota. Debiste haberte sentado escondido en un rincón como suele hacer la mayoría». Apoyo el codo en la mesa de la silla spring y mi codo cae en el vacío. Mierda, tomé una para zurdos. Solo yo soy tan estúpido.

En nada ayuda que detrás mío estén sentados Nolan, Caleb y Jason, aumentando aún más si es que es posible, esa sensación de persecución. Me toma unos segundos percatarme de que no están enfocados en la clase. Escucho susurros; Caleb y Jason molestan a Eleanor que se encuentra sentada a la derecha de ellos. Por lo que entiendo bromean con qué está saliendo con Wes, ya que estuvo en su casa anoche.

Eleanor es una muchacha sensata, y me cuesta comprender por qué se interesaría en alguien como Wes pese a que lo dejamos en evidencia precisamente en su fiesta de cumpleaños. Sin hablar de todas las denuncias que salieron a la luz a raíz de esa noche. No quiero juzgarla, pero espero no se trate de esos casos en que cuando alguien es acusado de un tema vinculado al abuso o acoso sexual, aparece mágicamente en una relación. Una asquerosa estrategia de intentar limpiar su imagen. Naomi cuando se entere, no se lo tomara nada a bien.

Intento enfocarme nuevamente en clases, pero es imposible. El zorro lo hace difícil. Camina lentamente por toda la sala, y cuando cambia la marcha sus rulos se mueven, suave, hermoso. ¿Será que esto ya no se trata solo de que él me guste?

Si alguien me preguntara de qué va la cátedra, podría ser la primera vez que no tendría la respuesta. He estado más concentrado en él, en lo bien que le queda esa camisa color granate. Los botones superiores abiertos dejando parte de su pecho al descubierto. Su pantalón de mezclilla cae por debajo de lo apropiado. Finge como si estuviera estirando su cuerpo, logrando que su camisa se levante, y que quede a la vista la franja negra de su ropa interior, destacando el Calvin Klein.

Mas que una lección, parece sesión fotográfica. Si su intención era que no pudiera sacarle los ojos de encima, lo ha logrado. «Ezra, te has vuelto débil. El zorro te tiene a sus pies».

Nuestras miradas se cruzan, me escanea en forma descarada; sus ojos bajan lentamente por mi cuerpo, deteniéndose... Mierda, ¿por qué me hace esto?

No debo olvidarme de lo importante. Mi concentración debe estar puesta en todo lo que me enteré, toda la información que logré reunir. Tengo que pensar con la cabeza, no con el...

EL SILENCIO ENTRE LOS DOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora