CAPÍTULO 25

138 18 735
                                    

FOX
Parte II

Los fragmentos de aquella noche regresan a mí, dejándome inquieto y preocupado. Quisiera quedarme únicamente con el recuerdo de Ezra, la conmoción de descubrir que era importante para él. Pasé años pensando que a aquel muchacho nunca más lo volvería a ver en mi vida, y luego, al encontrarlo, creí que ese preciado recuerdo solo había sido importante para mí. Intenté en repetidas ocasiones acercarme, con una doble intención, pero nunca parecía advertir que yo era ese mismo niño que conoció hace años.

Ver la pulsera en su muñeca, el sentir que alguien la cuidó como si se tratara de un tesoro, removió mi corazón. No soy una persona sentimental, soy el loco zorro que causa estragos a dónde vaya, pero con Ezra es diferente. Con él soy capaz de sacar ese lado sensible que a veces parecía perdido. Quizá se había muerto cuando me vi forzado a alejarme de aquella persona que amaba más que a nadie en el mundo.

Effie siempre ha sido tan hermosa. El paso de los años solamente ha acentuado aquella belleza natural, que cautivó a un hombre tan despreciable como mi padre. Enterarme de que siempre ha sido la amante del padre de Ezra, agravó aquel sentimiento egoísta que siempre se ha encontrado presente en mi interior. Por un segundo, imaginé la vida de mi adorada madre junto al hombre que en verdad amaba. ¿Y si nadie los hubiera separado? ¿mi madre sería feliz? ¿el padre de Ezra sería mejor persona? Creo que la respuesta es evidente. Mi madre no tendría esos ojos tristes, y el padre de Ezra probablemente no albergaría ese resentimiento de un deseo que no pudo cumplir. Todo habría sido diferente.

No obstante, no puedo anhelar esa realidad, porque entonces yo no habría conocido a Ezra.

Soy un egoísta, y al igual que ellos, presiento que terminaré perdido en puros deseos muertos.

¿Ezra, por qué siento que algo va mal?

¿Será remordimiento?

¿Estamos condenados a cometer los mismos errores de nuestros padres?

Lo veo reír y compartir con Holly, siempre con una ligera capa de nerviosismo, pero que imagino debe ser producto de lo poco que alcanzamos a decirnos sobre Holly, la manera en que puede intuir que me tiene forzado a estar a su lado. Sin embargo, ese brote de emoción en sus ojos me hace cuestionarme, que si yo no existiera, si no estuviera en la ecuación, entonces Ezra estaría feliz con este acercamiento.

No me siento bien.

—¿Qué pasa amor? —me pregunta Holly, una vez que Ezra se va de la casa por petición de Oliver. Necesita conseguir un nuevo disfraz para una obra.

Y yo quisiera tener la libertad de poder acompañarlos, pero no puedo. Debo quedarme junto a mis pesadillas.

«Holly, para de llamarme de esa manera ¿Qué pasa contigo?»

—No entiendo por qué me sigues hablando así... —Me suelto de su agarre. Estamos en la cocina de su casa.

—¿Después de lo que pasó? ¿Qué pasa, Fox? Cualquiera creería que te sientes algo culpable.

Todas mis inquietudes se apoderan de mi cuerpo, entrando en un trance del cual es difícil salir. Sé cómo terminará esto.

—No entiendo de qué hablas. Tú eres quien actúa extraño, ¿crees que encuentro normal toda esta repentina cercanía con Ezra?

Me mira con furia.

Entre nosotros, ya existe una batalla que únicamente acabará mal. Conozco a Holly mejor que nadie, pero el problema es que también le di demasiado de mí mismo. Sabe todo de mí, con excepción de la relación con Ezra, aunque... ¿será que ya lo sabe? las palabras de Naomi siguen en mi cabeza.

EL SILENCIO ENTRE LOS DOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora