¿Alguna vez habéis notado como el tiempo se paraliza? En este caso, puede que para el resto del mundo las manecillas del reloj continúen girando, pero no para Mingyu ni para mí. Intento analizar todo lo que me ha dicho, primero palabra por palabra y luego intentando ver que tiene coherencia cada una de ellas en las frases que ha formado, porque, en realidad no le falta razón. Si no tiene don, posiblemente sería incapaz de ver a su alma gemela. ¿Quiero comprobarlo? Quizás. ¿Debería arriesgarme? Posiblemente no.
Mirarle a los ojos conlleva más que simplemente fuerza de voluntad. Existen millones de consecuencias en las que debería estar pensando. Por ejemplo, en mi esquema mental hay una razón base por la que quitarme la venda es un No rotundo y no es más que el hecho de mirar sus ojos. Retrocedamos al principio, a una verdad que ya he acabado aceptando, la mera presencia de Mingyu me pone de los nervios y no en el mal sentido. ¿Cómo sería estar con él si además veo su rostro? Porque esa voz serena y cálida de Mingyu debe venir con un rostro angelical metido en el pack. Por otra parte, existe otra razón que se conecta con la primordial y se trata de nada más ni nada menos de que si llego a ver sus ojos y no soy capaz de usar mi don, es la prueba más que definitiva de que, efectivamente, carece de magia alguna. Poniéndome en su lugar y pensando que quizás lo tenga más que superado, sería reabrir la herida que a lo mejor no debería tocar. Y finalmente, en la cima de esta pirámide de razones por las que No debería quitarme la venda con Mingyu, encontramos la principal. Puede que no sea el más indicado para hablar, sin embargo, todo lo que puedo sentir de Mingyu es magia, una que incluso es asfixiante. No es por negar todos los resultados y estudios que habrán hecho los profesionales, pero es más que evidente que Mingyu tiene algo, aunque no sepa exactamente qué es.
"Ey. No te estoy pidiendo que lo hagas, Won. Sé que quizás no estás cómodo con esto." En realidad, es la persona con la que más cómoda podría estar si las cosas saliesen tal cual se esperan, pero como he dicho, arriesgarme tiene un coste muy elevado.
"Lo siento. Por quejarme de mi don delante de ti...también por no saber qué decir en este momento." Es hipócrita de mi parte no parar de hablar de forma negativa sobre mi don cuando es evidente que Mingyu también lo ha tenido que pasar mal por, directamente, no tener uno.
"¿Qué? Won, no estoy pidiendo que sientas lástima por mí. El no tener don no significa que no pueda llegar a entender lo jodida que puede ser tu Psicometría. Yo también debería disculparme porque no puedo opinar de forma objetiva de este tema, porque para mí todos los dones son bonitos y me gustaría tenerlos." Hace una pausa y mira hacia el techo del coche, preparándose para continuar hablando. "¿Recuerdas la noche en la casa de Hoshi?"
"Me preguntaste qué pensaba sobre las personas sin don. Joder, soy estúpido, me lo dejaste en bandeja." Mingyu se ríe, al menos agradezco que mi desesperación y vergüenza ajena es suficiente entretenimiento como para subirle el ánimo.
"Sí bueno, digamos que no eres el más avispado del grupo." Se echa a reír cuando le fulmino con la mirada tras la venda, supongo que no es necesario quitármela para que adivine qué ocurre debajo de ella. "Pero no es eso a lo que quiero llegar. Sí, te pregunté qué pensabas y tu respuesta me ayudó mucho. Dijiste que las personas como yo destacamos tanto como las que sí lo tienen, porque no poseer uno debería considerarse como un don. Pero también, admitiste tener cierta envidia. Entonces, me hizo pensar que igual que yo siento celos por aquellos que lo tienen, hay personas que también desearían no tenerlo."
"Ya bueno, ojalá poder cederte el mío, ¿sabes?"
"No digas eso." Mingyu me golpea el hombro antes de colocar de nuevo la mano en el volante. "Es solamente cuestión de tiempo que sepas controlarlo. Sé que puedes hacerlo."
"¿Cómo lo haces? Siempre te encargas de cuidar de mí y soy mayor que tú, ese debería ser mi papel."
"Sé más concreto. ¿Cuándo he sido de ayuda?"
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Psicometría
Fanfiction¿Os habéis imaginado alguna vez cómo sería tu vida si supieras que posees un don sobrenatural que no puedes elegir? Wonwoo había fantaseado durante toda su niñez con conseguir el suyo al cumplir los doce años. Ese día fue el único en el que quiso r...
