Capítulo 12-Heridas

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Cuando leí que el ser humano se comporta de manera diferente cuando viaja, me imaginé la escena del turista borracho en el destino de costa y que se trata irónicamente del jefe del departamento de financias de una empresa reconocida mundialmente. No obstante, siempre creí que mi comportamiento de viaje era prácticamente el mismo al que tengo en mi vida diaria, sin embargo, hoy me doy cuenta nada más despertar que hay algo, algo en irse fuera de tu zona habitual de residencia, que hace que las cosas más pequeñas dejen de importar tanto. Como es el caso de madrugar. Alguien llega a decirme que en vacaciones estoy a las ocho y media despierto en casa y te recomiendo que esperes sentado al menos hasta el mediodía. Sin embargo, cuando escucho los pájaros cantar en una mañana cálida a pesar de estar en febrero, me levanto sin pensármelo y tomo mi móvil, la venda y el aparato auditivo y salgo de la habitación.

Seungkwan y Jeonghan ya están desayunando cuando salgo del baño y me dirijo a la cocina. Por lo visto no hay rastro de movimiento en el resto de las habitaciones. También entiendo que aquellos que acabaron más tarde en la cama, sean los últimos en despertarse. Lo sorprendente es que Seungkwan, después de haberse dejado el pulmón y la voz en el karaoke improvisado de anoche, esté en busca de un café sin ser todavía las nueve de la mañana.

"Buenos días." Minghao es el siguiente en aparecer, con el pelo orientado hacia todas partes y con demasiadas cosas en sus manos para prepararse un té. "¿Alguien sabe dónde se ha metido Mingyu? No estaba cuando me he despertado."

"Ni idea. Me dijo que iría a la montaña a hacer fotos pero no tenía ni idea de que sus planteamientos fuesen sacar a los animales dormidos."

"Anoche fue de los primeros en quedarse dormido en el salón y no sé ni cómo con todo el ruido que hacíais. Y no sé ni cómo pude llevarlo a la casita del patio yo solo." Minghao se deja caer en una de las sillas a mi lado. Tiene los ojos hinchados, o al menos eso deduzco porque Jeonghan no para de recalcar lo mucho que la falta de sueño le ha afectado al rostro.

"Wonwoo, ¿me dejas la venda un rato? No quiero seguir viéndole la cara a este tío." Jeonghan se queja de fondo ofendido y yo me río. Han comenzado a lanzarse cosas, primero migas de la tostada de Seungkwan, luego servilletas y yo creo que mejor me voy si no quiero acabar en medio de esos dos. Además, no cualquier día te despiertas en mitad de la naturaleza, en una casa tradicional como esta y perder la oportunidad de admirar la belleza sería considerado un pecado.

Es por eso por lo que salgo de la casa en busca del pequeño banco techado que hay en el patio trasero que es inmenso, debido a que se extiende hacia el bosque que rodea la casa principal. A unos metros hay un pequeño huerto y aunque no soy un gran experto, creo que podría echarle una mano a Cheol y quitar todo lo que esté infectado por algún insecto y dejar lo que se pueda aprovechar. Llevo conmigo mi ordenador porque aunque no soy profesional, me gusta editar los vídeos que hacen mis amigos y montar pequeñas películas de tres minutos con los recuerdos del último mes. Es una manera, no solo de recordar cada momento, sino también para que yo pueda identificar sus caras en mis recuerdos.

"Buenos días." No me molesto en tomar de nuevo la venda cuando escucho que quien ha salido de la casa es Joshua. Tiene cara de estar replanteándose todas las decisiones que ha tomado hasta ahora o al menos las tomadas la pasada noche.

"No creo que sean tan buenos para ti." Joshua se sienta en el banco de madera que hay en frente de mí y yo bajo la pantalla de mi ordenador para verle mejor, dejándolo a un lado de la mesa ubicada entre nosotros.

"Ahora mismo te envidio muchísimo. Debería de haberme ido a la cama cuando tú lo hiciste. Habría dormido al menos mis ocho horitas." Toma un sorbo de su zumo de naranja y aunque parece algo más...vivo, podríamos decir que sus ojos siguen pegados con legañas y sus mejillas siguen teniendo rastro de babas, pruebas indiscutibles de que al menos el sueño que ha tenido ha sido profundo.

PsicometríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora