Capítulo 17-Voz de miel

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La figura de Jeonghan frente a mí es serena mientras se sienta en el sillón presidencial del escritorio, animándome a que yo tome uno de los que se encuentran para las visitas. Es una oficina pequeña, repleta de documentos y papeles sobre cualquier superficie, muebles de madera repletos de libros y una pequeña lámpara se ubica entre tanto folio sobre la mesa. A la izquierda, al final de la sala, una puerta se encuentra completamente cerrada y me pregunto hacia dónde se dirige si tenemos en cuenta el lugar en el que nos encontramos.

"¿Paso por paso?" Jeonghan pregunta y yo asiento, esperando una explicación lógica a todo lo que está pasando, sin pasar por alto el hecho de que mi don no se activa aquí, que estoy desbloqueando el rostro de otro de mis amigos en la mente como si se tratara el juego de quién es quién. "Bien, Wonwoo. Ahora mismo estamos en Vigeia, la ciudad de la que todos procedemos. Ese sitio que los mitos y los libros de historia ubican como el lugar donde la magia comenzó a aparecer, ofreciendo dones a todos los humanos que vivieran en ella, a aquellos que más lo necesitaban o merecían."

>>Eso era el inicio. Este pequeño pueblo, cuyo templo se hizo famoso en el resto del mundo por los dones que ofrecía a aquellos cuyas necesidades reclamaban una ayuda más allá de la humana, aquellos cuyas ofrendas eran lo suficientemente sinceras como para que los dioses le regalaran una pequeña porción de magia. Pero no todo estaba bien protegido, el mal no tardó en llegar, entrando por las puertas de ese templo respetado por tantos, una bendición por parte de los dioses. Un templo, que fue corrompido por las manos de los egoístas que con una falsa pobreza y necesidad, pidieron dones que le daban el suficiente poder como para usarlo hacia aquellos que iban en su contra. Los habitantes de Vigeia pronto se dieron cuenta de ello y pidieron el cierre del templo a las sacerdotisas y monjes que allí habitaban y protegían el sagrado lugar. Pero los dioses se enfadaron, protestaron ante la guerra que se desató por el egoísmo, por el rencor de aquellos que cerraron las puertas a los visitantes, a pesar de que una gran mayoría iban con un corazón sincero a mostrar su gratitud y ofrecer su vida por algo de salud a los altares. Sí, entre ellos también se encontraban los que buscaban magia, los que buscaban sobresalir, pedir fuego, control y conseguir de esta manera ser alguien en la vida, alejarse de la vergüenza de vivir en familias pobres. Nobles que por codicia buscaban más allá del oro, mancharon sus manos de barro, rompieron sus ropajes, solamente para aparentar frente a los dioses. Unos, que se cansaron de la ingratitud de los mortales y usaron esos mismos dones que ofrecían en su contra, convirtiendo la ciudad en una simple leyenda. Tras siglos y siglos, la ciudad por fin se encuentra en paz, protegida. Pero eso no quitó, que aquellos peregrinos que sí consiguieron un don, procrearan dejando a sus descendentes una parte de esa magia heredada. Dones de hijos que se casaban con otros y mezclaban sus poderes creando nuevos. Por eso, todos procedemos de esta ciudad mágica. Una, que llevamos custodiando de generación en generación.<<

La única persona que la utiliza es mi padre desde hace años. Había dicho Heeran en el salón refiriéndose a la biblioteca y Jeonghan pareció leerme la mente.

"¿Tu padre...?"

"Mi padre es el mayor defensor del templo. Y no sólo eso, es su director." El templo...ese lugar dónde...

"No llevaste a Neria a una escuela de aprendizaje a las afueras... La trajiste a Vigeia." Jeonghan asiente, levantándose de su asiento y apoyándose en la pared de atrás, sus brazos cruzados mientras miraba a Wonwoo con serenidad.

"Fue una de las propuestas de mi padre. El templo está abierto para ayudar, de manera que todo aquel que quiere buscar respuestas, las encontrará allí, solamente es necesario preguntarte de manera pacífica y curiosa, buscar la verdad de quién eres, para que Vigeia se abra ante ti." La nana apareció en mi mente.

Que el alimento dure... El inicio de los dones fue para ofrecer alimento a los habitantes de la ciudad.

Tus dudas y secretos te servirán de guía. Te llevarán hacia Vigeia...

PsicometríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora