II.

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Nuevamente usó el hechizo para ver el interior de la academia, recorrió los pasillos buscando su salón y después de una pequeña búsqueda encontró lo que buscaba

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Nuevamente usó el hechizo para ver el interior de la academia, recorrió los pasillos buscando su salón y después de una pequeña búsqueda encontró lo que buscaba. Abrió un portal desvaneciendo el hechizo y apareció delante de su salón de clases.

Agarró aire preparándose mentalmente para lo que sucedería después, ella nunca fue a una escuela ya que desde siempre tomó clases en casa. A la única escuela a la que fue había sido una primaria pero para colmo solo fue unos días porque se mudaron de ciudad.

Cuando tomó el suficiente valor abrió la puerta notando los estudiantes que había, eran pocos pero al parecer callados.

Su madre le dijo que se sentara enfrente del profesor para demostrar que ella estaba segura y no le importaba ni tenía miedo de los demás. No entendía que cosa tenía que ver con la otra.

El lugar que quedaba cerca del profesor estaba al lado de un rubio ceniza, el chico estaba a una persona detrás para estar hasta el frente.

Arqueó una ceja jurando haberlo visto antes. Un fugaz recuerdo pasó por su cabeza cuando recordó que era el mismo rubio que le dio un codazo a Midoriya.

No quería hacer enemigos pero tampoco tenía la intención de caerle bien a todos.

Sin decir nada solo se sentó al lado suyo.

Dejó su mochila en el suelo y se quedó sentada lo más recta posible, aunque no lo demostrara estaba muriéndose de nervios. Desde hace mucho tiempo no interactuaba con los demás y había olvidado como mantener relaciones amistosas.

 ―Hola... fue muy fácil el examen ¿no? ―Decidió hablarle al rubio quien parecía venir de mal humor, el chico solo la miró de pies a cabeza y posteriormente desvió la mirada hacia la ventana. Al ver que la ignoraron agachó la mirada un poco decepcionada.

Esperaba como mínimo llevarse bien con él pero no se pensaba rendir tratando de socializar, volteó a ver hacia atrás y había 2 chicos que le estaban viendo demasiado raro. Hizo una mueca un tanto incomoda volviendo a ver hacia su mesa.

Estaba aburrida por lo que usó un hechizo para ver quienes se aproximaban y quizás espiar alguna conversación, lo malo de usar ese hechizo mucho tiempo era que sus ojos no se cerraban en ningún momento además de que sus pupilas brillaban más de lo usual como si estuviera hipnotizada; siempre se ganaba miradas no deseadas debido a esto.

Con rapidez recorrió cada esquina de la academia pero no había nada interesante que destacar, lo único que le llamó la atención fue el gimnasio y una piscina, probablemente tendrían natación.

 ―Vayan a otro lado si quieren jugar a los amiguitos ―Fue la voz que la sacó de su burbuja, sus ojos regresaron a la normalidad para ver hacia la puerta pero no vio a nadie que encajara con la voz que había escuchado, en cambio ahí estaba Izuku Midoriya junto con 2 personas más, volteó a su alrededor notando que ya se había llenado el salón ―Este es el curso de héroes.

Ceguera || Katsuki Bakugo y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora