Caminos cruzados (Daryl Dixon)

Capitulo 17: Horda

—Dale te podía llegar muy adentro. A mí me había llegado, porque no tenía miedo de decir lo que pensaba y lo que sentía— Rick comenzó a dar su discurso. —Y eso es tan poco frecuente como valiente...siempre que tomaba una decisión, miraba a Dale— Vi que Carl comenzó a llorar y a decir verdad, me contagió —El me miraba con esa expresión, esa que hemos visto en un momento u otro. No siempre sabía lo que pensaba, pero el siempre sabía lo que pensábamos nosotros. Veía a los demás tal como eran. Sabía cosas sobre nosotros. La verdad. Sabía como éramos— Miró a Shane —Al final solo hablaba de perder la humanidad. Dijo que el grupo se había roto...La mejor forma de honrarle es volver a unirnos. Dejar a un lado nuestras diferencias y luchar juntos. Dejar de autocompadecernos...y tomar el control de nuestras vidas. Nuestra seguridad y nuestro futuro— Nos miró a todos —Se lo demostraremos. Desde ahora actuaremos como él quería. Así será cómo honraremos a Dale— Rick finalizó su discurso. Shane no podía ocultar su desacuerdo, estaba serio y nos miraba con desagrado.

Después del funeral, hablamos con Hershel, dijo que podíamos quedarnos en su casa y comentamos algunos asuntos importantes.

—Bien vamos a poner los vehículos junto a cada salida mirando hacia la carretera, haremos una atalaya en el molino y otra en el pajar, así veremos el terreno a ambos lados de la propiedad, Chloe — Rick se acercó a mi. —vigila el perímetro de la casa, quiero saber quien entra y quien sale de la casa— Me ordenó Rick.

—¿Quién hará guardia?— Pregunté.

—Daryl y tu tendréis que hacer las dos cosas— Nos observó Rick, Daryl y yo nos miramos.

—Está bien— Asentí.

Cogí las ultimas cosas que quedaban y caminé hacia la casa. Lleve mis cosas a dentro y las puse en la sala de estar, allí dormiríamos todos. Fui a la caravana de Dale para llevarla junto a la casa, estuve un rato intentando arrancarla, pero era imposible. Glenn se acercó a mi para ayudar.

—Chloe, ¿has probado a bombear el acelerador?— Dijo Glenn haciendo el gesto de presionar con la mano.

—Lleva demasiado tiempo parado— Dije negando con la cabeza.

—Hay que pisarlo tres veces...— Empezó a explicar y yo continué.

—Y luego arrancarlo, lo se, lo se— Le di un pequeño golpe al volante y lo intenté de nuevo.

—Ábreme esto— Glenn señaló el morro de la caravana y le abrí para que pudiera ver que pasaba con el motor. Me baje y me puse a su lado con una caja de herramientas.

—Dale me dijo que en estos vehículos viejos los bornes se oxidan— Dijo observando el interior.

—¿Quieres un destornillador?— Dije ofreciéndole uno.

—Claro— Lo agarró.

—¿Me das una lima?— Se la pasé —Lo defraudé— Dejó de trastear el motor.

—Estaba orgulloso de ti, quizá no en ese momento, pero lo estaba— Intenté consolarlo.

—Creo que ya está— Dijo secándose las lágrimas.

—Glenn— Este se giró y le lancé las llaves.

Entramos en la caravana y Glenn la arrancó, cuando vimos que funcionó, chocamos los cinco. Aparcamos la caravana enfrente de la casa. Rick mandó a T-Dog a abrir el gallinero, cuando lo hizo, comenzó a gritar.

—¡Se ha escapado! iRandall se ha escapado!— Alertó a los demás. Corrimos todos hasta el gallinero. No había forma de salir solo de ese lugar y mucho menos con las manos esposadas.