Caminos cruzados (Daryl Dixon)

Capitulo 19: Salvación

Siete meses. Ese es el tiempo que llevábamos sin encontrar un lugar fijo. Las casas que hallábamos no eran seguras, solo servían para pasar la noche o encontrar provisiones. La poca comida que encontramos se la dábamos a Lori y nosotros comíamos lo que sobraba.

Encontramos una casa que nos serviría para descansar un rato. Carl encontró latas de comida para perro pero antes de que pudieran terminar de abrirlas Rick las tiró lejos.

—Yo podría haberme comido eso— Dije en un susurro mirando la lata.

—Si, asqueroso pero comible— Susurró T-Dog a mi lado.

Daryl vino desplumando una lechuza. No pasó mucho tiempo antes de que tuviéramos que salir corriendo de la casa porque algunos caminantes llegaban.

Decidimos parar para definir un rumbo. Rick y Daryl salieron a cazar. Yo aproveché el tiempo que teníamos para organizar un poco mi mochila y recargar mis armas. Las cosas entre algunos de nosotros no estaban bien. Carol me miraba mal y cada vez que intentaba hablar con ella me ignoraba, Lori y Rick apenas se hablaban. Entre Daryl y yo todo estaba bien no hemos discutido en bastante tiempo. Me había convertido en la confidente de Carl y con los demás todo estaba bien.

—Hola— Habló Carl detrás mío. —¿Qué haces?— Dijo poniéndose a un lado mientras observaba con atención.

—Hola Carl— Le sonreí. —Lo mismo de siempre, ordenar cosas y recargar mis armas.

—Chloe...¿Crees que podremos encontrar un sitio seguro?— Preguntó cabizbajo. —Yo...he perdido la esperanza.

Me giré, quedando frente a él —Carl— Me puse en cuclillas para que me mirara. —Te prometo que encontraremos un sitio en el que estaremos seguros, confía en mí— Le di una sonrisa sincera, parecía que esas palabras lo animaron un poco. Se quedó un rato más conversando conmigo.

Rick y Daryl llegaron después de una media hora. La cara de Rick mostraba felicidad ¿Qué habría pasado? 

En el rato que estuvieron explorando, encontraron una prisión; al escuchar eso, los demás se alegraron, yo no creí que fuera buena idea. Nos pusimos en marcha hacia aquel lugar, cuando llegamos vimos que había varios caminantes fuera de la prisión. No serían ningún problema para nosotros.

Rick rompió una parte del alambrado con unos alicates. Una vez que entramos todos, Glenn se encargó de cerrar el hueco con un cable para que los caminantes de fuera no entraran. Corrimos por el pequeño pasillo haciendo que los caminantes que se encontraban dentro del patio nos vieran y se acercaran a nosotros.

Rick quería entrar solo pero, para dejar más tranquilos a Lori, yo entraría con él. Daryl, Carol, Hershel y Carl se encontraban en dos de las torres listos para cubrirnos mientras que los demás intentaban distraer a los caminantes hasta que nosotros pudiéramos entrar. Lori era la encargada de cerrar la puerta.

—Con cuidado— Pidió.

—Somos unos suicidas— Le susurré a Rick, él me miró sonriendo.

Entramos al patio y comenzamos a correr tratando de llegar a la torre. Varios caminantes se cruzaron en nuestro camino pero los eliminamos sin dificultad. Estábamos casi llegando a la torre cuando un tiro casi me alcanza, por suerte dio en el suelo. Miré hacia la torre de donde procedía el tiro y vi a Carol encogerse de hombros.

—Maldita sea—  Seguí corriendo junto a Rick.

Por fin llegamos a la torre y acabamos de limpiar todo el sector. Trasladamos los coches a la puerta de la prisión para que fuera más fácil llevar nuestras cosas.

—No teníamos tanto espacio desde la granja— Comentó Carol alegre.

—¿Una carrera?— Miré a Carl con picardía.

Antes de que pudiera reaccionar salió corriendo adelantándome —¡Tramposo!— Salí corriendo detrás de él para intentar alcanzarlo.

Estuve un rato corriendo tras él intentando alcanzarlo, al final lo único que hice fue tropezar conmigo misma y caer de cara al suelo.

Carl se acercó a mi partiéndose de risa —¡Vaya golpe! Ha sido increíble— Se sentó a mi lado aún riendo

Me incorporé tocándome la nariz para ver si salía sangre —Si, increíble— Negué sonriendo. Los del grupo nos estaban observando muy atentamente, unos divertidos y otros con cara de "¿Qué hace esta loca?".

Después de ese pequeño rato haciendo el tonto, ayudamos a apartar los cuerpos y posteriormente hicimos una fogata para calentarnos y poder comer.

A lo lejos pude ver como Daryl le daba un masaje a Carol, automáticamente fruncí el ceño.

—¿Qué miras?— Giró su vista a donde estaba mirando —¿Es qué te gusta Daryl?— Glenn me dio un par de codazos mientras sonreía y levantaba las cejas una y otra vez.

—¿Qué? ¡No!— Lo miré e hice un gesto de disgusto.

—Pues aparte de estar atenta a lo que pasa allí— Señaló a Daryl y Carol —Tu cara...— Se rió.

—No se de qué estás hablando— Negué con la cabeza mientras encogía los hombros.

Poco después vinieron a la fogata, Beth y Maggie cantaron un rato, mientras, Rick revisaba las vallas que nos separaban de los caminantes por tercera vez y después se unió a nosotros.

—Deberíais acostaros— Habló Rick. —Yo haré guardia por ahora, mañana será un día duro—

—¿Qué quieres decir?— Preguntó Glenn.

—Se que estamos exhaustos— Dirigió su mirada hacia nosotros.— Ha sido una gran victoria, pero tenemos que esforzarnos solo un poco más. Los caminantes están vestidos de guardias o de presos— Hizo una pequeña pausa.

—Puede que este sitio cayera en seguida, quizás las provisiones sigan intactas, habría una enfermería, un supermercado— Añadió un tanto emocionado.

—Un arsenal— Dijo Daryl.

—Tendríamos armas, medicinas, comida...Esto podría ser una mina de oro— Señaló el interior de las vallas.

—Pero apenas queda munición, la agotaremos antes de conseguir algo— Le miré poco convencida.

—Por eso tenemos que entrar ahí sin armas de fuego. Después de todo lo que hemos pasado, lo conseguiremos, estoy seguro— respondió —Esos capullos no tienen nada que hacer— Rick miró a Carl con una sonrisa.

Tras un rato más de charla, el sueño me empezaba a atacar por lo que decidí dormir, me fui lo más alejada posible de los demás. Mañana iba a ser un día muy duro y tenía que descansar lo máximo posible.

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