𝐂𝐈𝐑𝐂𝐔𝐒 - ᵐᵃʳᵏʰʸᵘᶜᵏ

Acto Final - El Monstruo Encantador Y Su Monstruo Cantor

4 de septiembre de 1948 - 1 año después de la desaparición de Mark Lee

Todo era oscuro y silencioso, el único sonido que se podía escuchar era el llanto bajo de un niño asustado por la ausencia de luces. Todos estaban en sus puestos, escondidos detrás del escenario, listos para comenzar otro espectáculo.

— ¡Señoras y señores, niños y niñas de todas las edades! ¿Estás listo para el Gran Show de Simon?

Cuando la voz de Simon finalmente sonó a través del amplificador, la audiencia reaccionó de inmediato haciendo ruido. Se escucharon gritos de emoción en coro mientras algunas personas vitoreaban fervientemente. Se sintió congelado, a pesar de que estaba muy entusiasmado con la situación.

—¿Estás listo para diva, el pantano de la sirena? —Simon disminuyó la velocidad y la luz pronto ilumino a la diva, sus hermosos rizos dorados flotando dentro de su acuario de gran tamaño.

Estaba fascinado, la chica se sonrió a sí misma mientras el público se volvía loco.

—¿Estás listo para los hermanos de Jordam?

Una luz emergió de nuevo. Los hermanos Jordam sonrieron mientras montaban un triciclo, saludando a la audiencia.

— ¿Estás listo para el Monstruo Encantador y su Monstruo Cantante?

Mark sintió que todo su cuerpo se ablandaba, a pesar de que lo había hecho tantas veces, apenas podía aferrarse a sus pies. Haechan se había dado cuenta de eso, y como si quisiera pasar a la confianza más antigua, sostuvo su mano antes de que el foco de atención los alcanzara. El canadiense sonrió al pequeño monstruo y cuando la luz finalmente los alcanzó, lo que el público pudo ver son los dos niños sonriendose el uno del otro.

...

Mark y Haechan caminaron uno al lado del otro en la oscuridad. No pasó mucho tiempo antes de que comenzara el último acto del circo de Simon, y los dos niños no pudieron evitar sentirse nerviosos. Sin embargo, sabiendo que la mayor presión sería sobre el más joven, Mark se tragó sus emociones, y al igual que el otro lo había hecho antes, agarró la mano de Donghyuck para que los siguieran hasta el centro del escenario mano a mano.

—Público respetable... El momento que todos esperaban está cerca... Es hora del acto final... Mark El Monstruo Encantador y su monstruo cantante... están llegando!!— Simon exclamó colgando su cubierta de fondo rojiza mientras las luces que lo iluminaban ganaban el mismo tono.

El rojo escarlata había bañado el escenario, los dos chicos fueron aplaudidos por el público sin querer abrir la boca, levantaron los puños aún con las manos entrelazadas contemplando el mar de ojos que los miraba con admiración. En ese momento, por primera vez, Haechan se sintió como algo más allá de una atracción de circo, después de todo, gracias a Mark, ahora era mucho más que un monstruo inútil.

Las manos tenían que estar separadas cuando la luz roja perdiera intensidad, y ambos chicos tenían que seguir diferentes ubicaciones. El canadiense, todavía extasiado, se acerco a su arpa repartiendo sonrisas amistosas y torpes asentimientos a la audiencia que gritaba su nombre. Haechan ya estaba más comedido, su cabeza estaba baja, dejando los cuernos brillantes de muestra, mientras caminaba en tímidos pasos hacia el centro del lugar en la que se encontraba su micrófono en una estantería adornada con rubíes.

La luz bajó aún más cuando Mark comenzó a digitar el instrumento, Donghyuck respiró hondo, agarrando el micrófono con sus manos temblorosas.

Dejando salir una dulce melodía de su garganta, hipnotizado al público por completo.

Haechan cantó con los ojos cerrados mientras Mark jugaba delicadamente, concentrándose una y otra vez en si el más joven estaba bien. El público parecía inmerso y encantado con la voz angelical que salía del niño con una apariencia tan dudosa. Donghyuck era como el fruto de un ángel y un demonio, una estrecha línea entre la inocencia y la malevolencia, pero sobre todo, la voz que traía la paz en medio del infierno a su dulce instrumentista.