Capitulo 38

4.2K 222 4
                                    

Lejos de ti

Pov Michell

Estos días, sin Dominic solamente han sido todo lo contrario a cómo debería ser. Simplemente deberían ser más tranquilos o llenos de paz, ya que no estoy con mi verdugo o mi secuestrador, pero han sido todo lo opuesto. No he dormido bien, no salgo de mi habitación por nada, ya que me siento más sola que nunca, mi cabeza solo extraña y añora los brazos de la persona que me privo de mi liberta sin ningún remordimiento. Estos dos días solo se han basado, en pensar como me falta sus brazos por la noche, mi alcoba se siente vacía sin él. Mis sueños se convierten en fantasías, donde mi cuerpo carnal añora que me devore, para que el penetre no solo mi cuerpo si no mi alma y que yo misma le entregue todo de mí.

Ni siquiera he aprovechado este tiempo para descubrir algo, no he buscado a Nora y mucho menos a Luis. Mi cerebro no se ha preocupado en encontrar algunas respuestas de mis preguntas existenciales, las visiones no aparecen ya que mi cerebro solo me recuerda que extraño a mi secuestrador.

Cuando estaba en la isla pasaba días sin verlo, pero ahora me enferma no tenerlo cerca. Alice ha venido puntual estos dos días para que me alimente, pero mi estomago no soporta más de tres bocados debido a mi rara situación conmigo misma. Saber que van sobre dos días sin Dominic, y que no ha intentado comunicarme conmigo de ninguna manera me enfada y mi entristece a la vez. Mi cuerpo lo extraña y me mente lo desea con todas mis fuerzas. Extraño sus besos, su presencia, sus atenciones conmigo y su manera de necesitarme siempre, aunque sea un celoso enfermo, mi cabeza sabe muy bien y mi corazón lo grita. Hoy por la noche llegue a una estúpida y ridícula conclusión que nunca había pensado antes que sucedería...

La simple razón es que me he enamorado de mi secuestrador, saber que mi corazón se siente frio y dolorido por su falta de atención, me ha identificado como una ridícula enamorada, y que no solo siento deseo hacia a él, sino que... lo quiero...enfermizamente lo quiero mucho, demasiado. La manera que lo pienso, la forma de extrañar todo lo que hace conmigo y su forma de mirarme, desearme descontroladamente y que sea un celoso, lleno de libido y todo maldito acto que venga de él, hace que lo extrañe aunque no debería. Tanto como el me repite que le pertenezco, yo quiero que me pertenezca también. Lo quiero con todo mi corazón, el suele decir que soy su oxígeno, pero mas no sabe que se ha convertido en mi vida.

«¡Joder lo quiero!» esto no debía pasarme, él es mi puto secuestrador y ahora estoy enamorada, esperando horriblemente su presencia para sentirme segura y completa. A media noche me despierto, ya que no tengo un sueño agradable, aun en mis sueños siento su ausencia más peor que nunca. Me levanto de la cama donde veo su lado completamente vacío, su maldita falta me enferma...

Toco la puerta varias veces para alertar a los soldados que están afuera en vigilancia. Se que, aunque Dominic no esté aquí, sus órdenes siguen en pie. Tengo vigilancia los veinticuatros horas del día, debido que no quieren otro inconveniente. Abren suavemente y los dos se plantan enfrente de la puerta.

—Chicos, quiero ir a la cocina— cruzan mirada y se mantiene en silencio, —Él no sabrá, solo iré por un sándwich—les digo tratando de convencerlos y el más grande asiente dándome espacio para avanzar. Sigo mi camino hasta que escucho unos pasos, mi corazón se acelera y doy un pequeño salto para ver hacia atrás y esperar encontrar al que anhelo ver, pero...

—Lo siento señorita, son órdenes del General—me dice uno de los hombres y mi corazón se entristece. Asiento ya que me estoy acostumbrado a sus presencias. Bajo hasta la enorme cocina en medio de la oscuridad con los dos enormes hombres que me siguen en silencio. Ellos por mi petición, se quedan en la entrada, así que cojo todos los elementos para hacerme un sándwich y un vaso con jugo de naranja para tratar de distraer un poco el sentimiento de vacío que tengo.

MI NECESIDAD OSCURA [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora