Capítulo 68

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Horas antes del ataque

Michell

Sonrío y no sé porque, no debería y juro que no quiero hacerlo, pero lo hago.

Dominic esta encima mío dando embates tan fuertes a mi coño que no solo me chorreo a mí misma, sino que también todo su pelvis y su enorme v de hombre que se forme antes de su polla.

Escucho los gritos de Isabella y son como cantos de adornos por la posición que estamos.

Mis piernas están es sus manos que se encuentran en el aire mientras me sostengo de los nudos Shibari en mis manos. Mi cadera en el aire por querer recibir todo lo hacen jadear más fuerte.

—¡Para, para ya! —grita Isabella y como si mi cuerpo respondiera grito de placer poniendo mis ojos en blanco en el momento que mi coño escupe a Dominic. Su estomago bajo se llena de mi líquido y el gruñe para tomar un poco y chuparlo de su dedo.

Grito cuando no se detiene y es el momento donde él se corre dentro de mi jadeando mi nombre.

Respiro con dificulta al igual que mirar con las lágrimas de placer brotando de mis ojos.

—Bien... —respira con dificultad Dominic para ponerse en pie desnudo enfrente de Isabella aun con la polla dura.

Ese maldito nunca deja de estar duro.

—Ahora, me dirás todo lo que sabes —le gruñe a Isabella y esta llora con dolor.

—Dominic, yo te amo —llora y trago saliva —, déjala y hagamos estos juntos.

—Seguirás hablando mierda o me dirás lo que quiero escuchar.

Me suelto con dificultad de los nudos y acaricio mis muñecas. Esto dejará marcas. Me siento en el sofá de cuero que moje por completo con mi squirt para ponerme una bata que estaba en la orilla de la cama donde se encuentra una gran cantidad de látigo grandes y pequeños.

Tomo una toalla grande y limpio el sillón donde me encontraba atada.

—¡No hasta que la mates! —le grita desde donde se encuentra.

Me paralizo.

—Entonces no me sirves —le escupe y toma asiento donde hace poco estaba limpiando. —Dame mi arma.

Me ordena y asiento. La traigo y se la entrego.

—No me importa —ahora habla molesta Isabella —, si me matas desataras la furia de Alek y Dimitri.

—Crees que me importa esos dos imbéciles. —Carga el arma. —Ellos me tienen miedo a mi —escupe con odio —, ¿Por qué crees que no salen de su ratonera?

Isabella traga saliva.

—Por educación —se ríe Dominic con burla.

—No mientas —alega Isabella moviendo las cadenas de sus manos y pies. Ahora permanece de pie, pero sigue atada de todas sus extremidades —, Alek no mueve un pie sin saber qué hará con lo siguiente.

Me paralizo. Alek siempre ha sido una mente que piensa muy bien antes de hacer las cosas. Es un maniático del orden y de planes que se llevan a cabo solo a su manera.

—Si, claro —se burla Dom viendo mi rostro pálido —, por eso se llevó a Michell cuando me ataco la agencia.

Se levanta aun desnudo hacia Isabella.

—No se la llevo porque no deseo —escupe Isabella ahora con un poco de miedo. Yo solo me dedico a observar la escena —, quiere que ella regrese sola.

MI NECESIDAD OSCURA [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora