MI NECESIDAD OSCURA [EN EDICIÓN]

Capitulo 42

Golpe Duro

Pov Dominic

Estar en este lugar sin ella es una completa mierda, la sensación en el pecho rebasa mi estabilidad aun al estar preparado a lo que veníamos en este lugar. No quiero dañarla solo quiero restaurarla a como era antes, nadie podía estar por encima de ella, era idéntica a mi, y nunca le molesto, pero se lo arrebataron al igual que a mi, simplemente no dejare que la jodan más y para eso necesito que ella entienda quien es y quien será conmigo para siempre.

—¿Cuánto tardara esto? —pregunto molesto al ver entrar a la loca de doctora por la puerta.

—No hemos empezado aun—dice con una sonrisa que me fastidia—Guapo, no deberías estar aquí, pero por la cantidad de dinero que me diste, dejare que observes el procedimiento—se pasea por la habitación feliz, con una carpeta en mano y, me jode por completo observar lo relajada que se encuentra mientras yo mantengo un ardor en la cabeza—Solo te recuerdo no intervenir—dice mientras arroja la carpeta para mi, en la mesa donde me encuentro.

—¿¡Que es esto!?—grito al abrir la carpeta con la abominación que mis ojos se niegan a ver.

—Mi amor, tengo que revivir los traumas para que su cerebro caiga a la razón—suelta tranquila mientras pone su trasero en la mesa, el recuerdo de ver toda esa mierda me altero aún más.

—¿Por qué mierdas tienes que enseñármelo? —escupo molesto mientras lanzo todos los papeles al aire, ese hijo de puta tiene que pagar, y esta carpeta solo es el recuerdo de la venganza que tengo pendiente.

—Para que estés preparado—responde serena mientras toca unos botones en la pantalla que se encuentran en el vidrio—Bueno si no quieres leer y analizarlo, lo veras con tus propios ojos—suelta tranquila mientras mi vista viaja a Michell en unas cadenas de hierro que la mantienen en el aire por segundos, esta inconsciente y sus pies no están ni cerca del suelo. Con la sensación horrible en mi pecho me asomo a la doctora que me detiene con su mano.

—Si le pasa algo...—suelto con furia a lo cual ella ríe.

—Tranquilo bebe, me mataras ya lo sé—suelta risueña mientras se direcciona a la puerta.

Al salir solo observo como se encuentra ella colgando, mi pecho me exige que la baje de ahí, la consuele y la lleve a casa, pero mi mente recuerda una y otra vez que no está completa, yo quiero absueltamente todo de ella y no permitiré que se haga lo contrario. No quiero más a la Michell derrotada y que llora por todo, quiero a la guerrera que me arrebataron y que esta dispuesta a todo para volver a mí.

—Querida...—el sonido de la loca se escucha adentro de la habitación y no puedo apartar mi vista del vidrio.

—¡Vete a la mierda! —ella grita con dolor contra la loca, y mi pecho se llena de furia al ver cómo le empiezan los electrocutasos en el cuerpo. Sus gritos atormentan lo más recóndito de mi ser, los maldigo y golpeo el vidrio cada vez que se desmaya del dolor. La luz de la electricidad se refleja en mis ojos, pero golpean fuerte en mi alma al verla negar todo el tiempo, al no recordar nada. Desesperado arrojo la mesa contra el vidrio el cual no se rompe, todo lo que tenía enfrente termino destruido o pulverizado. Los gritos salen de mi garganta tan fuertes como los movimientos de puños en el vidrio, cansado solo observo y analizo el dolor de ella mientras el mío quema mi alma por completo.

—¡Bájenla! —exige la loca esta y dos hombres proceden a bajarla inconsciente de las cadenas, su cuerpo esta pálido como la nieve, sus manos y pies están colgando de su cuerpo al no poder ni con ellos, trato de tranquilizar el calvario interno que tengo, pero al caer la noche no soporta más y bajo de la habitación que se encuentra en la mierda a toda velocidad. Al observar que solo se encuentran los dos hombres que cuidan de la puerta no me niego a exigirle que abran la habitación de mi mujer.