¿cuál es la realidad?

Laura

Al día siguiente me desperté al medio día, lo que es raro porque acostumbro a levantarme temprano así sea domingo pero bueno nunca esta de más cuando se trata de dormir; me levanté de mi cama y fui a la cocina por algo de comer, allí me encontré con una nota pegada a la nevera así que supongo que estoy sola en casa.

                  "Estamos en casa de Susi, no quisimos despertarte porque te veías muy cómoda durmiendo, si quieres después ven con nosotras o esperanos en casa. El cereal que te gusta está en el segundo cajón de la alacena."

No tengo idea de quién será Susi, no tengo ningún recuerdo de alguien con ese nombre y en mi realidad tampoco creo que haya alguien que se llame así, por obvias razones no podré ir a la casa de la dichosa Susi pero al menos si puedo ir a buscar a Laura a ver si ella tiene las respuestas que necesito o me toma por drogada.

Cogí la caja del cereal del lugar que dice la nota y saco leche del refrigerador, en mi plato sirvo primero el cereal y luego la leche, recuerdo que con Cami una vez tuvimos una larga discusión sobre qué debe de ir primero si la leche o el cereal, al parecer a ella le parece lógico echar primero la leche pero para mí eso es una atrocidad porque es que hasta en las instrucciones de los cereales dice que primero va el cereal y después la leche pero siempre hay personas que se empañan en hacer las cosas al revés, por esto cuando Cami viene a desayunar no le damos cereales.

Después de mi discusión interna sobre cereales me termino mi desayuno y vuelvo a mi habitación para entrar al baño y tomar una ducha rápida, me arreglo con la primera ropa que encuentro en mi armario y me pongo mis tenis negros que siempre tengo puestos, cojo las llaves de casa y salgo hacia la casa de Laura o bueno apartamento; Laura vive en un pequeño apartamento en el centro de la ciudad, no tiene mucho espacio pero es suficiente para ella sola así que está bien, lo que no está bien es que vive en el quinto piso y este maldito edificio no tiene asensor así que con mi maravilloso estado físico debo subir cinco pisos por las escaleras, claramente al llegar estoy completamente agotada y toco la puerta con mi puño cerrado mientras intento controlar mi respiración.

-¿Por qué parece que corriste un maratón? - me pregunta Laura con burla tras abrirme la puerta.

-¿Por qué no escogiste un apartamento en el primer piso o un edificio con asensor? - le digo en respuesta fingiendo enojo.

-Necesitas mejorar tu estado físico corazón, solo son cinco pisos - dice restándole importancia - pasa - se gira y entra a la casa así que la sigo - ¿A qué debo tu visita? - me pregunta cuando ambas estamos sentadas en el sofá.

-¿Recuerdas que ayer me dijiste que me ves más distraída de lo normal y me dijiste que puedo contarte lo que sea?

-Si me vas a decir que en realidad si te drogaste déjame decirte que me ofende muchísimo que lo hayas echo sin mi porque las drogas son malas a menos de que me invites. - dijo con humor, sé que lo hace para que me relaje un poco porque he estado muy tensa desde que llegué.

-Te juro que cuando me vaya a drogar te voy a avisar - conteste relajando un poco mis hombros - tengo que contarte algo pero va a sonar bastante raro pero primero, ¿Tú crees que es posible que exista el multiverso y todo eso de las dimensiones alternas? - pregunté mirándola a los ojos y en ese momento su rostro cambio de uno divertido a uno serio.

-Claro que creo en eso Mar, te he hablado mil veces sobre esto y me haz ayudado mucho a crear teorías raras mientras tu hermana nos mira cómo locas, ¿Por qué preguntas eso ahora?

-Bueno es que no recuerdo eso porque con la que haz hecho esas cosas no soy yo, o sea si pero yo no soy la versión de mi que pertenece aquí - comencé a intentar explicarle - es algo complicado lo sé pero en este momento estás hablando con una versión mía que ha estado viajando a través de varias realidades por un problema que hubo en la mía y ahora tengo que pasar por todo esto para poder regresar a mi lugar. - ella me miró frunciendo el seño así que creo que no cree ni una palabra de lo que salió de mi boca.