¿cuál es la realidad?

Plásticas

Esa noche me fui a dormir más rápido de lo normal para tener tiempo de hablar con mi otra versión, como cada noche mi alma salió de mi cuerpo y mi otra yo se paró frente a mi, solo que a diferencia de la noche anterior está vez se ve más relajada sin toques de enojo en su mirada.

-Te dije que Laura nos podría ayudar. - me dice después de un momento.

-Si, pero tú escuchaste lo que dijo, podría tardarme más en viajar a otro lado - conteste un poco nerviosa pues aún no me convence del todo la idea de estar cambiando casa cierto tiempo.

-Lo sé pero si lo hacemos así como te propuse de ir cambiando pues no creo que sea tan malo, y seguro no se retrasa mucho. - dice despreocupada, al parecer no le interesa mucho que yo logre volver a mi realidad.

-Claro, no hay problema, igual ya llevo mucho tiempo por fuera de mi realidad - le contesto un poco desanimada.

-¿Que tan diferente de tu realidad es esta? - pregunta con un brillo de curiosidad en sus ojos.

-Bueno no es tan diferente, está es en la más parecida que he estado, pero en casa no existe Laura o por lo menos no la conozco aún, mi cuarto no es de color verde si no azul y en lugar de posters tengo cuadros con fotos.

-Pero a parte de Laura, ¿tu círculo social es igual que aquí?

-Si, Cami también es mi mejor amiga en casa y también me llevo bien con la mayoría de los chicos del colegio; pero yo no tengo a Sam - lo último lo digo con una mueca de tristeza.

-¿Eres hija única allá? - su cara se ve bastante confundida y me mira esperando una respuesta.

-En mi realidad Sam murió, ¿Recuerdas el accidente en la cabaña hace como siete años? - ella asiente despacio - bueno allá Sam no pudo salir a tiempo.

-Eso es horrible, lo lamento mucho, perdón por preguntar. - se acerca a mí y pone su mano en mi hombro en señal de apoyo.

-Esta bien, ya casi no me acuerdo de ella porque pasó hace mucho y creo que ya hasta había olvidado su voz hasta que llegue aquí y pude recordarla. - finalice con una sonrisa al saber que aquí tengo un poco de la hermana que perdí.

-Bueno puedes disfrutarla mientras estés aquí, al menos te harás la idea de cómo pudo ser teniendola a ella - le sonreí y nos dedicamos a cambiar de tema hasta que llegara el momento de despertar.

Creo que no me cae bien está versión de mi, si es muy parecida a mi misma pero hay ciertas cosas que la verdad no aguanto y nunca me imaginé llegarme a ver siendo de esta manera y es que ella siempre está muy preocupada por como se ve, como la ven las demás personas e incluso ha llegado a ser de esas que siguen dietas absurdas con tal de encajar en el modelo de adolescente perfecta que los demás quieren ver en ella, también se ve que es muy superficial y a ver, ni siquiera la versión Barbie era tan plástica y superficial.

Cómo cada día me levanté temprano en la mañana, me di una ducha y me vestí con lo primero que encontré en el armario para luego caminar hasta el colegio; siempre he hecho esto de coger cualquier cosa para vestirme sin percatarme bien si los colores combinan o cosas así, funciona en mi realidad, funcionó con la emo y funcionó con la huérfana, pero parece ser que no funciona aquí porque fue solo pisar la entrada del colegio y un grupo de cuatro chicas se acercaron a mi con una expresión sería, creo que son Yessica, Nicol y Jessi, son las populares del colegio también están en mi realidad pero nunca les preste suficiente atención.

-¿Por qué vienes vestida así? - me pregunta la que creo que se llama Nicol así que me doy una mirada rápida llevo un pantalón de jean oscuro y un poco holgado con un top azul pegado al cuerpo y una chaqueta negra, yo no veo nada de malo la verdad.