tres años después.
El vampiro Kim Taehyung era conocido por varias cosas, ser extremadamente guapo, ser muy sensual y ser demasiado inteligente, era conocido por ser muy demandante en la cama y por tener una sed de sangre insaciable, por nada era el príncipe de los vampiros, no era el más viejo pero sí el más fuerte. Su sola presencia hacía temblar a los débiles, y su mirada, ponía de rodillas a los fuertes. Todo en un perfecto equilibrio.
Justo como lo estaba demostrando ahora, su mirada era intensa, demasiado para cualquier humano, pesada de lujuria, siempre cristalizada cuando se estaba alimentando, era una vista encantadora, te embriagaba, queriendo nadar en ellos mientras tomaba tu sangre, te manipula para que fueras dócil y querer morir por él si era necesario.
Jungkook no se cansaba de ver esa escena, era excitante y cautivadora.
Era de noche, no había nada especial, estaba oscura sin luna pero estrellada y hermosa. Era una reunión pequeña, sólo estaba el mejor amigo de su jefe, y a pesar de que ese mejor amigo era hermoso, solo estaba ahí para su vampiro.
Su pulso se aceleró cuando el guapo vampiro, el dueño de sus sueños se inclinó para esconder su rostro en el cuello del hombre corpulento, el cual estaba sentado cómodamente en el gran sofá del siglo XVII, su cabeza echada atrás para darle más espacio a su amo, Kim Taehyung, que estaba felizmente sentado en el regazo del hombre mientras encajaba sus colmillos en esa parte tan suave y delicada del cuello para poder alimentarse.
Era erótico, tanto que su glande se movió en sus pantalones, la excitación recorriendo sus venas, queriendo participar, y aunque toda la sala estaba llena de olor de sexo, incluso algunos haciéndolo, solo tenía ojos para su amo.
Odiaba esto, con cada maldito nervio de su cuerpo, odiaba cuando ocurría estos malditos bailes, estúpidas fiestas o reuniones para el brunch de la noche, porque el cuarto se llenaba de hombres hermosos, para todo los gustos y colores. . . y los envidiaba. Era un hombre lobo, más sensible a los olores y sonidos, para él, todo estaba incrementado por mil, y su maldito jefe sabía de eso.
No lo entendía, incluso cuando Taehyung bebía de la sangre joven de aquel desconocido, sus ojos jamás abandonaron al otro, era un juego perverso que había comenzado desde la primera noche, no sabía si lo estaba probando, o tentando para caer a sus deseos; solo esperaba que fuera lo primero. O lo otro. . . lo otro era que se estuviera burlando de él, porque sabía lo que le hacía cada maldita noche, cuando comía, cuando bebía, cuando. . . agh, era delicioso, su mente se embriagaba siempre con los olores y las escenas a su alrededor.
Pero no hizo nada para moverse de su lugar en la esquina, a un lado de la puerta, donde tenía la mejor vista de todo el lugar, era su trabajo como guardaespaldas después de todo.
━━ Oye, guapo, ¿no te vas a unir a nosotros?
exclamó alto y claro, el conde Park Jimin, refiriéndose a él, claramente. La pequeña cosita era muy desvergonzada, no tenía tacto, su mente no iba de acuerdo a lo que decía su boca, era hermoso, y el mejor amigo de su vampiro. Y desde que lo conoció, había tratado de meterlo en sus pantalones, más bien, jugando con él, así hacía con todos pero a pesar de que comenzó con una simple broma, rápidamente aprendió que broma o no, estaba fuera de los límites.
Porque Jeon Jungkook ahora solo era el juguete favorito de Kim Taehyung y nada, ni nadie, podía tocarlo. Era un maldito dolor de cabeza, porque jamás pensó que su mejor amigo, jefe de su agencia lo enviaría a una jauría de leones, y la cosa era, que no fue así. Hoseok lo envió por ser el mejor, ambos sabían que era un trabajo delicado, y muy bien pagado. Nadie sabía quiénes eran los que estaban detrás del complot contra el príncipe, y tampoco sabía que Taehyung se volvería un perro celoso cuando se trataba de Jungkook.
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De Rodillas Por Tu Sangre | Kookv.
FanfictionUn poderoso príncipe vampiro ha sido el punto de mira de incontables ataques, su consejo real le imploró que contratara un guardaespaldas para que lo cuidara, y todos sabían que no había mejores guardaespaldas que en cierta agencia de hombres lobo...