Sus movimientos eran suaves, profundos, un sensual vaivén que iba a su antojo. El vampiro apoyó sus manos en el amplio pecho lleno de pelo que tenía a su disposición mientras se arqueaba para mover sus caderas, estaba haciendo movimientos circulares, solo satisfecho con tener esa glande dentro de su culo. La fricción era ricamente placentera.
Le gustaba tenerlo dentro de él. Y más ahora, haciendo el amor en su nido. Se sentía sublime. Como si tocara las estrellas, bueno, siempre lo sentía pero había un toque extra.
Al principio no se había sentido seguro con que su nido fuera trasladado, fue poco a poco, su lobito había empezado a armarlo con esa nueva ropa que había empezado a tener dado que él se había apoderado de toda la demás. Así que sin darse cuenta, porque no lo hizo de una vez, ya no descansaba todo el tiempo en su primer nido, sino que cambiaba, intercalando entre el suyo y el de Jungkook.
El de Jungkook estaba en su habitación principal. La cual estaba dentro de un ala completa pero cuando antes había cierto acceso, ahora, nadie entraba, ni se acercaba. Había tomado otras alas para hacerla más privada todavía, eso lo calmó y de alguna manera, estaba más feliz.
Ayudaba que hubiera un dosel cubriendo toda la cama, haciendo el nido mucho más perfecto y este olía muchísimo a su lobo, lo que lo hacía más perfecto todavía.
Como ahora, la ropa de su lobito estaba por todas partes, combinada con almohadas como una fortaleza, debajo de todo había una suave manta de pelaje artificial de la mejor tela.
Y él, estaba en todo el centro, cabalgando felizmente a su lobo. Estaba en esa forma que ahora mismo le volvía loco. Era su antojo del mes.
—ahh, uhm, uhm, sí, sí, —gimoteó, su cuerpo tembló cuando la glande de su lobo tocó su punto dulce. Le había costado que entrara al principio pero ahora, ahora podía recibirla toda.
¿Por qué?
Sencillo.
Estaba cabalgando la erección de un lobo en su forma de medio lobo, segunda o tercera, ya no lo acordaba. Solo sabía que todo se hacía más grande, y naturalmente, la entrepierna de su lobo también.
Por eso estaba haciendo todo el trabajo, porque su lobito no quería lastimarlo, ridículo. Era el príncipe de los vampiros, podía contra cualquier cosa.
Por ejemplo, podía recibir esta glande monstruosa, grande, pesada y venosa, donde tenía un grosor tan grande que tuvo que ser preparado por muchas horas, ven, era muy fuerte.
—Ooohhh. —gimió con fuerza cuando sintió las garras en sus nalgas, arañando con suavidad. Abrió su boca, mostrando sus labios carmesí recién llenados de comida. Rastros de sangre maquillaba su boca, y poco de ella caía por su mentón, su cabello estaba revuelto y sus ojos dilatados.
Para la bestia que lo miraba desde abajo, era el vampiro más hermoso del universo.
Un rey tomando su trono en su regazo. Sin contemplaciones.
El lobo le daría todo.
Taehyung se estremeció de nuevo cuando sacó por completo la glande y volvió a sentarse sobre ella, el pedazo de carne tocaba todos sus puntos correctos, —¡aahh!
Era grande, demasiado grande pero la estaba tomando muy bien. Como en los últimos días.
Había tenido la necesidad de empalarse de la polla de su lobo en esta forma. Como él siendo mitad bestia, mitad humano. Había sido como un antojo después de que lo vio entrenar a esos lobos y vampiros en esta forma.
Había entrado en celo, literalmente. No lo había visto en todo el día y cuando fue a buscarlo, lo ve en esa forma, luciendo tan monstruoso y tan grande y tan fuerte y tan alfa que no pude resistirse, se le subió encima y lo atacó, frotándose frente a todos esos subordinados, luego de eso pasaron el resto de días follando en esta manera, como ahora.
ESTÁS LEYENDO
De Rodillas Por Tu Sangre | Kookv.
FanfictionUn poderoso príncipe vampiro ha sido el punto de mira de incontables ataques, su consejo real le imploró que contratara un guardaespaldas para que lo cuidara, y todos sabían que no había mejores guardaespaldas que en cierta agencia de hombres lobo...