De Rodillas Por Tu Sangre | Kookv.

Capítulo 24.

── Deja de pasearte por todo el piso, harás un hueco para nada atractivo. ── Gruñó Taehyung, acostado cómodamente en la cama. Luciendo como una pintura renacentista erótica y pecadora de un vampiro guapo y sexy que te haría cumplir todos tus deseos.

Estaba desnudo, con solo una fina sábana negra tapando su hombría, una de sus piernas estaba doblada con su pie firme en la cama, la otra estirada cómodamente, y siento tapada por la fina sábana, que era tan fina que se podía notar la circunferencia de su semierección. Su cabello estaba completamente despeinado, largo hasta los oídos, enmarcando su rostro sonrojado y sus iris perezosos y levemente dilatados porque acaba de tener una ronda de sexo espectacular.

Y a pesar de que había pasado casi una hora, Jungkook no se perdió la mirada que le estaba dando, esa de necesidad, que quería otra ronda. Incluso hizo un jodido puchero, el condenado sinvergüenza.

── Eso no es importante, joder. Dime de nuevo, ¿soy un qué?

── ¿Otra vez?

── Sí, maldición.

── Lobo blanco.

── ¿Y eso qué significa?

── Que eres un gran poderoso lobito, que puede hacer magia y tener todo un harem de bonitos omegas para tener miles y miles de lobitos. ── El sarcasmo era palpable en la voz de Taehyung, estaba mirándolo con ese aire de aburrido, y sexy.

Para Jungkook realmente era difícil no subir encima y joderle como hizo hace rato, pero tenían que ir a un lugar donde vivía un vampiro que conocía a la famosa bruja que le puse ese hechizo.

Había estado tan enojado cuando Taehyung le contó el resto de cosas. Pero luego había hecho esa cosa con su boca, y luego lo había usado como un consolador que el enojo pasó a segundo plato. Sin embargo, ahora que había terminado su sesión matutina de sexo, volvió a traer todo a colisión.

A pesar del disgusto de Taehyung.

── No estoy para bromas, aunque entiendo lo que estás haciendo, minimizar todo para que no esté tan enojado y no piense con claridad, pero te olvidas que soy el mejor guardaespaldas que ha pisado la agencia, dame algo de crédito. ── Refunfuñó Jungkook, yendo a la pequeña licorera que tenía la habitación para servirse un poco de licor, cualquier cosa le vendría bien.

Aunque no debería, tenían que salir pronto, y el alcohol más lo bonito que estaba su príncipe, sería un desastre.

── Los lobos son impredecibles, aunque no te preocupes, lobito. Yo estaré muy pendiente de ti. ── Ronroneó el gran príncipe de los vampiros, más enfocado en volver a meter a Jungkook en su cama que charlar, después de todo, estarían ocupados tratando de arreglar todo el desastre de Hoseok.

Y ese desastre tenía a Jungkook muy nervioso.

Enterarse de que no era huérfano fue un shock, había pensado de que no era deseado, que fue un error, pero terminó siendo todo lo contrario, su padre omega había sido asesinado para protegerlo y su padre alfa era el maldito Min Yoongi, el heredero natural de la manada Min, dado que era el hijo mayor del alfa, pero los Min eran cazadores, rara vez les gustaba el alfa de turno a pesar de que podía ser un padre, tío, o hermano. Tenía que ser el más fuerte y Min lo era, pero también habían otros.

Pensar que por sus venas corría sangre Min era inaudito, una de las grandes familias poderosas de lobos, y menos que era un lobo blanco, como el cuento. Había crecido con ese cuento, como todos, pero él era muy normal y todo lo contrario al lobo blanco. En su forma de lobo era negro con manchas blancas en la parte de abajo, su tercera forma era como la de la mayoría de alfas, casi los tres metros, parte lobo, parte humano, nada fuera de lo común, nada que dijera lobo blanco.