Capítulo 14 |La diferencia entre promesa y acuerdo.

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Flech apareció en la casa sin que nos diéramos cuenta.

—¡Buenos días! — saludó, la sorpresa fue tal que Agus escupió el café.

—¡Demonios, brujo! Esto no es divertido.

—Estupendo porque no vengo a divertirme según entiendo podemos irnos más tranquilos.

—¿Cómo te sientes Valerian?

—No te preocupes el celo ya pasó. Así que no hay necesidad de estar alerta, además quiero ir a buscar a Kala.

—Perfecto, te robaré a este muchacho por un tiempo. Te lo devolveré en una sola pieza— guiñó el ojo en señal cómplice.

Agus se marchó no sin antes de decirme que podía volver si lo necesitaba. Era la primera vez que estaba completamente solo desde que salí del Castillo. Hacía mucho tiempo que mamá, Balderik o el rey ni siquiera pasaban por mi mente. La belleza y calidez de Nesgigthai me habían dado tanto que siquiera recordaba que había vivido en Ammges. "Eres mi hogar" había dicho Agus; ni yo sabía el significado de la palabra, pero me gustaba saber lo que representaba para Agus.

Salí en busca de Kala. Me adentré en el bosque y silbé nuestra melodía, ella estuvo allí como siempre y me sentí estúpido por haber dudado de su lealtad. Mi mayor miedo en ese momento era llamarle que ella no apareciera. Se acercó temerosa.

—No tienes por qué estar triste nena, ¿volamos?

Supe que también quería hacerlo porque bajó las alas y se hizo lo más pequeña posible para que yo subiera. Voló tranquila por horas; me sorprendí de la resistencia de Kala. Evidentemente, ella había crecido, aunque yo no lo notaste.

—Cuando estés lista para escucharme podemos buscar un lugar tranquilo solo tú y yo.

Estaba acostado en su lomo, ella rugió y le entendí, también yo grité. Éramos libres. Finalmente, su vuelo en círculos me advirtió que Kala estaba dispuesta escucharme y por fin se posó sobre las arenas de la playa donde antes había estado con Elex.

—Hemos sido siempre tú y yo, eso no cambiará. Lo sabes ¿verdad? Kala Yo necesito saber que tú sabes y entiendes que pase lo que pase tú serás parte de mí y de mis planes; incluso cuando no sepa que hacer tú serás lo único seguro. No busque lo de Agus. Me alegro de que todo esto esté pasando, pero no puedo disfrutarlo sin ser sincero con los que quiero, me refiero a ti y Silas. Si quieres estar en la casa te puedes hacer pequeña. Eres mi bebé Kala, no hay nada que por ti no hiciera o diera. Has sido lo único que me ha mantenido cuerdo y feliz hasta este momento de mi vida, Agus solo se está sumando. ¿Puedes no comértelo, él me agrada? Kala apoyó su cabeza en mis rodillas y nos quedamos allí simplemente a existir uno al lado del otro, sintiendo las olas romperse contra las rocas.

Serendipia | ConociéndonosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora