Esa noche, Noah hablo más de lo debido.
No dejé de pensar en cada una de sus palabras, en la lógica de sus frases y por supuesto: Su sonrisa.
Su jodida sonrisa me trae mal.
Me mueve el piso.
Me hace sentir cosquillas en el estómago.
Me pone nerviosa.
-Entonces... Pasaste la noche con Noah-Murmura Gisel a mi lado.
Caminamos entre el campus, disfrutando la hora de receso. Hunter ha estado con un chico que estudia justo aquí después de la fiesta, no lo hemos visto desde esta mañana.
-Se podría decir que sí-Curvo mis labios hacia abajo-Pero, descubrí que habla...
-¿En serio?-Habla sarcástica-Yo descubrí que los hombres tienen...
Le tape la boca enseguida deteniendo el paso.
-¡Gisel! sabes a lo que me refiero... Noah es muy callado, pero cuando estuvo conmigo-Suspiro-Habló como una persona normal ¿Sabes?
-Ni que hablara en otro idioma...
-¿Puedes tomarte esto en serio?
Alza las manos en señal de rendición:
-Esta bien, de pronto le gustes-Se encoje de hombros-¿Quién sabe?
-Por qué le gustaría?
-Eres una chuca, divertida, graciosa, ocurrente, jovial...
-Eso es lo mismo.
Gisel paraliza la reacción en su rostro.
-Bueno, eres una muy buena chica.
-En fin... Al parecer Noah es un buen chico después de todo.
-Ajá, y yo soy millonaria.
-¿Pero...?
-Pero nada. Noah es el rarito de la clase, el que no habla, el gafo, el tonto, el...
-¿Que tienes en contra de él?-Le corto indignada.
-Yo-Se señala-Nada, solo es la verdad.
-No, no es la verdad... Noah es...-Suelto un suspiro largo.
-Vaya, Vaya... ¿A qué se debe ese suspiro?
-¿Cuál?-Finjo demencia-¿Yo? ¿Suspirando? Pfft... Por favor.
Gisel se ensancha a reír mirándome.
-¡Te sonrojaste!
-¿Qué?-Por inercia toco mis mejillas sintiendo el vapor en ellas, bajo la cabeza apenada mientras Gisel sigue riendo.
-Tu cara no tiene precio, ¡Te gusta Noah!
-Hey, hey... Yo quiero reír también.
Ese, es Dalton, nuestro querido amigo de la facultad, quien me pasa su gigante brazo por los hombros.
-Oh, querido Dal-Le dice Gisel fingiendo estar triste-Te han robado a tu Aila.
-¿Qué?-Le sigue la corriente-Princesa, si no voy a estar para ti-Se detiene bloqueandome el camino, ruedo los ojos cuando pone la mano en su corazón-Dime que aquel es un buen hombre... Por qué no puedo permitir que esos ojos grises sean venerados por un marginal.
-No le veo gracia-Vocifero.
-Pues, yo tampoco
Ese, es Hunter. Que sale de no sé dónde abrazando a Gisel.
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Amargos Delirios ✔️© [Editando]
Teen FictionEscribo esta carta con lágrimas en los ojos, extraño cada momento contigo, nombrandote ante la soledad, tal vez delirando. Delirando cada momento Agridulce... O amargos, porque después de todo, no termine a tu lado. Así que, serían amargos delirios...