—Te veo luego—Me dice al bajar de la camioneta.
—No entrarás?—Le señalo la casa, el niega con una sonrisa.
—Te dije que tengo cosas que hacer.
—Esta bien, adiós Iván.
Le cierro la puerta del carro para que arranque, veo la puerta de mi casa y escucho un montón de risas.
¿Pero qué...?
En seguida, saco las llaves de mi bolso rápidamente, y cuando abro la puerta me encuentro a mi madre bailando en el centro de la sala una canción.
Cierro los ojos bajando la cabeza lentamente sintiéndome loca de tener una madre como la mía, sonrío viéndola y cuando se dan cuenta de que estoy aquí la música se detiene.
Porque no está sola, en los sofás están Gisel, Hunter, Oliver, Dalton y Karen.
Un momento....
¿Dalton y Karen?
Mi madre, quien debería de estar trabajando se viene hacia mí rodeandome con sus fuertes brazos y cálidos.
—¡Hija! ¡Felicidades! Entrarás en el concurso!—Ejerce el abrazo, me quedo quieta pero al final le correspondo viendo por su hombro a los chicos quienes me miran con una gran sonrisa.
¿Qué diablos hacen aquí?
Mi madre se aparta como si pudiera leer mi mente.
—Pedí la tarde libre, y llamé a los chicos para celebrar...—Mira mi figura y frunce el ceño—¿Llovió y no me di cuenta?
—Amm, estuve con Iván y... Nos mojamos.
—¿Dónde esta él?
—Se fue, tienes cosas que hacer. Iré a cambiarme.
Subo las escaleras sin antes saludar a los demás, me baño en tiempo récord y decido ponerme unos pantalones de casa junto con una franela holgada, y mis chanclas. Al bajar las escaleras encuentro a Hunter bailando sensualmente con una botella en la mano.
El estéreo está a todo volumen, Karen y Dalton se hacen miradas cómplices, Gisel y mi madre están muertas de risas mientras que Oliver ve a Gisel con toda veneración.
Lo último está rarito.
—¡Aunque se que no debo...! ¡Pensar en ti bebé! ¡Pero cuando bebo! ¡Me viene tu nombre y tu caraaaa...!
Me siento al lado de Gisel quien me presta atención pasando sus brazos por mis hombros.
—¡Celebra Aila! ¡Has cumplido tus sueños!
—Gozala—Karen Alza su copa de ron masticando chicle ruidosamente—Oye, tu madre me cae bien... Es fan de los BTS!
Ruedo los ojos negando con la cabeza.
—Iré a preparar unos omelet—Se levanta mi madre mirandonos a todos—¿Quién quiere ayudar?
—Yo—Le acompaña Gisel.
—¡Yo!—Se une Hunter.
—Yo también—Me levanto.
Y así dejamos a Karen, Oliver y Dalton a cargo de la música y el trago en la Sala.
—Son muchos los que ayudarán, así que será rápido—Dice mi madre sonriendonos.
Hunter se encargó de mezclar los huevos, Gisel como le encanta fregar se encargó de los trastes y mi madre se encargó de lo demás. Yo no hice nada en la cocina por órdenes de ella. Pues, me mandó a subir selfies de todos en sus redes.
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Amargos Delirios ✔️© [Editando]
Ficção AdolescenteEscribo esta carta con lágrimas en los ojos, extraño cada momento contigo, nombrandote ante la soledad, tal vez delirando. Delirando cada momento Agridulce... O amargos, porque después de todo, no termine a tu lado. Así que, serían amargos delirios...