Amargos Delirios ✔️© [Editando]

26. Una canción favorita

Noah toma mi mano entrelazando nuestros dedos, salimos del cine para buscar la camioneta y así poder irnos.

—¿Te gustó?—Me interroga sonriendo.

Vimos una película de acción.

—Algo así.

Entramos en la camioneta, al sentarme en el puesto copiloto Noah vuelve a Inquirir.

—¿Te llevo a tu casa?

Traducción: ¿Quieres ir a mi casa?

Sonrío Acercándome a el, le doy un beso casto para luego responderle.

—No, iremos a la tuya.

El sonríe al arrancar, saco mi teléfono dejandole un mensaje a mi madre que no dormiré esta noche en la casa.

☕❣️☕

—Toma esto.

Paseo mi índice en el borde del bol con crema, se lo pongo en la punta de la nariz sonriendo.

—Deja de jugar con la comida.

Cuando llegamos, decidimos hacer algo para no aburrirnos en lo que queda de tarde. Como Noah es un experto en cuestión de tortas, pues aquí nos vemos. Cocinando, él batiendo la mezcla para la torta y yo haciendo la crema para un sencillo decore.

Incorporo colorante rojo en la crema empezando a batir como lo hace él, Noah parece concentrado en bañear el molde.

—Te ves chistoso sacando la lengua.

Por que si, algo que me he dado cuenta es que saca ese atributo por una esquina de sus labios cada vez que se concentra.

—Lo hago sin pensarlo.

Él vierte la mezcla en el molde dejando que este se expanda, lo mete al horno enseguida y viene hacia mi para ver como estoy.

—Estás mezclando mal.

Su pecho roza con mi espalda, aún no supero las alertas, las vibraciones en mi cuerpo cuando está cerca de mi. Sus brazos se estiran encerrandome por detrás, posa su cabeza por encima de mi hombro, tomando mi mano para mover el batidor por todo el bol.

—Tienes que moverlo hasta que quede a punta de nieve—Me susurra cerca de mi oído, su respiración lenta está en mi cuello—Si la dejas en una sola posición no llegara a ese punto.

—Eres bueno—Admito con el corazón a mil.

Percibo su sonrisa, sus labios rozan en mi oreja cuando deposita un beso debajo de el lóbulo. Me estremezco por completa apagando la batidora, saca los aparaticos que se mueven en el líquido y se aparta de mi. Protesto para mis adentros cuando no siento su pecho en mi espalda, lo miro fregar los trastes mientras me siento en la encimera.

—¿De donde sacas tanto dinero?

La pregunta surgió de mi boca, tengo curiosidad en saberlo. ¿Roba? ¿Asesina? ¿Es contrabandista?

Pero... ¿Por qué piensas en lo peor?

Hay que estar preparada.

En todo caso, Noah sacude sus manos en el fregadero, mete el bol de crema hecha por mi ignorando mi pregunta. Al final se posa frente a mi, su cintura quedan apretadas entre mis rodillas por la posición en que estamos.