Amargos Delirios ✔️© [Editando]

9. Angelus.

Llegué a la cafetería con Hunter y Gisel, lo primero que hice fue buscar a Noah, pero no.

No está.

Después de la clase de baristas, los seleccionados estamos en la cocina, esperando órdenes de Ferguson para comenzar la prueba final. Noah no ha venido y el profesor no ha dicho nada respecto a su presencia.

Pero como si el profesor leyera mi mente, Informa antes de empezar:

-Noah hizo la prueba en la mañana.

Un atisbo de alegría aparece en mí, por poco pensé que estaba desaparecido.

-¿Cómo está?-Me es inevitable preguntar.

Hunter se inclina hacia adelante por encima del puesto de Gabriel, me mira confuso pero no le presto atención.

-El, está...-Ferguson suspira cansado, se quita sus lentes guindandolos entre sus dedos mientras pellizca el puente de su nariz-Noah, estará ausente unos días, tal vez regrese El sábado en el turno de mañana.

¿Qué?

No quería seguir preguntando, así que deje el tema hasta hay para no parecer una chismosa.

☕❣️☕

Después de la prueba final, que consistió en la preparacion de todos los cafés posible, un test del comercio y un interrogatorio sobre los ingredientes de dichosa bebida, Me apresuré a terminar mi turno en el local con Hunter.

2 días después, todo transcurrió normal, como siempre, Los chicos y yo pudimos ahorrar un poco para comprar las entradas hacia Angelus, el grandioso club nocturno cerca de Midtown. Iván no lo volví a ver ni tampoco a contactar, tal vez necesite tiempo a solas, algo que le daré.

Hoy, sábado en la mañana, estoy poniéndome el delantal mientras escucho los nuevos pedidos avisados por Hunter, hoy iríamos al lujoso Angelus en la noche. Pues, Gisel y yo estuvimos de compras ayer.

Noah, no me lo he atravesado entre los pasillos de la universidad, tampoco lo he visto. Me atreví a ir a la cancha de fútbol para preguntar por el, pero terminé yendome como una cobarde, tal vez esté ocupado en otras cosas.

No dejo de pensarlo, todo el tiempo su jodido rostro está en mi cabeza, ese beso. Ese pequeño beso que depositó en mi mentón me dejó con ganas, Quiero besarlo.

Si, eso es lo que quiero, besarlo hasta quedarme sin aliento, quiero verlo a los ojos cuando lo tenga cerca y decirle bésame.

Cerré los ojos pensando en la última vez que nos vimos, no pude aguantarme más y agrandé mi sonrisa aún con los párpados cerrados.

-¿Qué imagina esa mente perversa?

Hunter, quien me abraza por detrás poniendo su mentón en mi hombro.

-En nada-Suspiro largamente.

-Ah, entonces ya sé que es... Con ese suspiro lo dijiste todo ¿Noah? ¿No es así?

Asiento divertida.

Me gusta su sonrisa, sus ojos, cada vez que ríe, la manera en como dice las cosas... Todo.

-Me encanta.

-Estas enamorada-Canturrea en broma-Pensé que llegarías a vieja cobrando pensiones en tu casa sola.

-¡Hey! Dejen de darse amor y trabajen! Oliver! ¡Regaña a tus empleados!-Exclama Gisel desde la barra.

-Como siempre, Gisel la aburrida-Le bromea Hunter.

Ella le dedica una mirada furtiva Y Con eso, se va a atender las mesas, salgo de la cocina poniendo las bebidas en la bandeja de servir, pero suena la campanita de la puerta indicando que ha venido un nuevo cliente.