6. ¿malas intenciones?

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De los dos pequeños platos que trajo me otorga uno, agarro mi hamburguesa con delicadeza para destaparla, entre nosotros solo está el silencio, Noah parece tan concentrado en su comida cuando empieza a masticar, me acomodo en mi puesto mirando la cena.

No vayas a hacer un desastre.

Soy un fiasco para comer comida rápida.

Y sobre todo, en medio de la gente.

Aprieto mis labios formando una línea decidiendome por fin a tomar la hamburguesa con mis dos queridas manos, Miro a Noah como mastica suavemente la comida sin ensuciarse y empiezo a imitarlo.

Meto un gran bocado de Hamburguesa en mi boca y muerdo, causando el desborde deo tomate, salsa, con un poco de huevo.

Soy un desastre, soy un desastre, soy un desastre...

Tenso mi abdomen cuando empiezo masticar mirando mi comida, pongo la hamburguesa en el plato y siento algo frío en la comisura de mi boca. Levanto la mirada y veo a Noah mirándome con una sonrisa, Tenso más el abdomen hasta el punto de dolerme, paso la bola de comida quedandome quieta, ¿Qué tengo? ¿Qué pasa?

-Tienes salsa de tomate aquí-Señala con el meñique la esquina de sus labios.

No respondo, solo asiento frenética con el abdomen a punto de explotar y dirijo mi dedo hacia mi boca pero Noah sostiene la mirada en mis ojos y yo no sé qué hacer para dejar de sentirme nerviosa.

-Yo lo limpio.

Eso es lo que hace para que miles de alertas en mi cuerpo que no había descubierto se despierten, me doy cuenta de que estoy sosteniendo el aire ya que empiezo a marearme, Noah estira su brazo hacia mi dejando la comida en un lado.

El corazón.

Se me van a salir las tripas.

Mantengo mi posición nerviosa y tensa, el corazón esta a punto de salirme, trato de mostrarme lo más calmada pero no sé si Noah se lo crea. Entonces, su dedo pulgar llega a la esquina de mi boca limpiando ese pedacito que tengo embarrado de salsa, sus ojos celestes están puestos en mis labios de lo más tranquilo. El contacto de su áspera piel en esa zona hace que mis piernas se contraigan, piso el suelo con mis talones hasta que estos se duerman, paso saliva nerviosamente mientras que él aleja su dedo de mi boca.

Y Lleva el pulgar limpiador hacia su boca chupando la salsa que estaba en la comisura de mis labios.

Me tenso más en el acto, Noah me mira mientras saborea delicadamente su pulgar, pone los codos en la mesa y me dedica una sonrisa de oreja a oreja.

-Listo, ya no tienes salsa.

Y yo queriendo tener más.

Él vuelve a comer de lo más tranquilo su hamburguesa concentrándose en cada bocado que le da.

Poco a poco mi abdomen se relaja junto con mi hombros, Noah causó una tormenta de nervios en todo mi cuerpo, respiro hondo antes de tomar la botella de coca cola y beber un poco. Sigo comiendo mi hamburguesa ojeando unas cuantas veces al que tengo al frente.

Al terminar nuestra cena, Noah paga todo pide un taxi y llegamos a nuestro vecindario, desde hay empezamos a caminar en absoluto silencio como todo el tiempo.

En una de sus manos lleva el libro mientras que en la otra esta en su bolsillo, con la vista clavada en el suelo por donde camina.

Los grillos tienen un concierto hoy, La luna está mejor que los focos en los postes, y la calle desierta perfecta para una escena de The Walking dead.

-¿Cómo sabes en donde vivo?-Inquiero para romper el silencio.

-Mira hacia atrás cuando camines sola-Sonríe un poco.

Amargos Delirios ✔️© [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora